«Un montón de chicas disfrutan de la fiesta» |
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Viernes, 01 de Julio de 2016 12:31 |
Noticia publicada en Diario Vasco sección Bidasoa,el viernes día 1 de Julio de 2016.
«Un montón de chicas disfrutan de la fiesta»
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EL DE AYER NO FUE SU PRIMER ALARDE, PERO SÍ EL MÁS EMOCIONANTE PORQUE «TODOS LOS OJOS ESTABAN PUESTOS EN NOSOTRAS»
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LA JORNADA DEL 30 DE JUNIO PASÓ «DEMASIADO RÁPIDO» PARA LAS ONCE CANTINERAS DEL ALARDE PÚBLICO
1 julio 201609:24
Hay dos momentos en la mañana sanmarcialera en los que las cantineras pueden relajarse para tomarse un refresco, retocarse el maquillaje o saltar como locas de alegría para descargar toda la tensión acumulada. Uno de ellos es el del breve receso en la plazoleta del Juncal, donde los encargados de la intendencia esperan preparados con sus botellines de agua y otros líquidos para hidratar a la tropa. El otro, el rompan filas del puente de Ama Shantalen, sobre el que los hacheros hacen el pasillo a las compañías y unidades del Alarde, dando por concluido el desfile matinal.
En ambos momentos, aprovechamos para charlar con las cantineras, recoger sus impresiones y esperar, algunas veces, a que dejen de llorar para poder pronunciar palabra. Con el Joló de fondo, en la plazoleta del Juncal, Hodei Sagarzazu, cantinera de la Tamborrada, se mostraba «encantada, disfrutando mucho del día. Esto es una gozada. En San Juan hemos pasado un poco de calor, pero una vez que empiezas a desfilar, ya se te olvida todo».
A unos metros, María Nsue, cantinera de Olaberria, decía estar «viviendo un sueño. Ha sido un mes y medio de nervios y preparativos, pero mi novio y mi familia política me han ayudado muchísimo. Estoy supercontenta, muy agradecida a mi compañía de Olaberria y muy emocionada».
Para Saioa Cuñado, cantinera de la compañía Ama Xantalen, ayer todo era «super». La esperamos al término del desfile de la mañana, después de que cruzara el puente de la ermita con lágrimas en los ojos. «Estoy supercontenta, superemocionada, se me ha pasado la mañana superrápido. Este es mi cuarto año, pero ha sido diferente. Salir de cantinera con mi pareja, mi padre, mi tío, mi hermana, mi madre al lado... Ha sido superbonito».
Especialmente difícil debió de resultar para Olatz Ugarte cruzar el puente de Ama Shantalen, con los hacheros armas en alto. La cantinera de Santiago, que perdió a su padre, miembro de la escuadra, recientemente, se mostró muy entera. El día fue «difícil, pero muy emocionante, sobre todo por la compañía de mi hermana y de mi amona, que este año se ha animado a salir».
Un recuerdo a las primeras
Irati Beorlegui, cantinera de Artillería, alababa a su montura, «que ha ido muy tranquilita y se ha portado muy bien». Irati ha desfilado dos años en Ama Xantalen y otros dos en Artillería, así que ya era una experta amazona. «Pero este año ha sido distinto, muy emocionante para mí, porque además he estado muy bien acompañada por mi ama, que fue capitana y en 2000 salió de cantinera y por mi tía, que salió en el 99. Fueron de las primeras y estoy muy orgullosa. Gracias a ellas y otras muchas, un montón de chicas disfrutan hoy de la fiesta».
Un grupo de soldados da saltos de alegría, en la bajada a la plazoleta del Juncal. / FOTOS ARIZMENDI |
Diecinueve formas diferentes de vivir el mismo día |
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Viernes, 01 de Julio de 2016 12:27 |
Noticia publicada en Diario Vasco sección Bidasoa,el viernes día 1 de Julio de 2016.
Diecinueve formas diferentes de vivir el mismo día
Laura Mayoral Miguel. San Miguel. «No sé qué palabras usar para explicar lo que he vivido en la Arrancada. Es increible».
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LAS CANTINERAS COMPARTEN MUCHAS EMOCIONES, PERO CADA UNA TIENE SUS MOMENTOS ESPECIALES Y CADA COMPAÑÍA, SUS PECULIARIDADES
1 julio 201609:26
A todas las cantineras les emociona la bajada de la calle Mayor. A todas les impresiona la Arrancada. Disfrutan la bajada a la iglesia y, por lo general, coinciden en que lo ocurrido supera cualquier expectativa. Parece que cada año se repitan diecinueve idénticas historias, pero nada más lejos de la realidad. Cada año, diecinueve jóvenes viven como nunca el día de San Marcial. Son experiencias personales únicas en contextos muy diferentes.
Qué habitual preguntar a las cantineras por su madrugón. «Yo me he levantado como todos los años», comentaba, sin embargo, Maialen Belzunce. «Siempre voy a ver la alborada de las 4.00 a la avenida de Navarra». Los necesarios preparativos para desfilar como cantinera de Santiago le hicieron fallar a la cita. «Pero a las 4.10 han venido a tocarme la alborada a la peluquería». Quizá madrugan aún más las cantineras de las compañías más alejadas del centro. Pero tienen su contraprestación. Aitziber Martiarena compartió el amanecer con su compañía en el camino desde Olaberria. Salir desde Alunda le sirvió a la cantinera de Bidasoa, María Oronoz «para quitarme los nervios y empezar a disfrutar. Ir recogiendo a Behobia, luego a Azken Portu, luego a Uranzu... Es precioso». Maider Amundarain estaba encantada por el camino desde Anaka que disfrutó a primera hora «a solas con la compañía»; Laura Mayoral, feliz por hacer el suyo desde San Miguel en compañía de la Tamborrada. «Para mí, uno de los momentos más especiales del día ha sido subir el alto de Arretxe; llegar a la rotonda de Oinaurre y que el sol me diera en la cara. Es el momento favorito de mi padre. Nos hemos mirado y nos hemos echado a llorar los dos», explicaba la cantinera de Ventas, Eva Sánchez.
Ama Shantalen, por su parte, juega en casa durante casi todo el Alarde, la suya es la cantinera del barrio para la mayoría de los balcones. «'¡Guapa!' '¡Guapa!'. He bajado eufórica la calle Larretxipi», contaba Edurne Aranburu. También admitía tener una compañía «un poco loca. Ya me lo dijeron y es verdad. Pero hace que te lo pases mejor. Al formar, enseguida tocan algo para animarse y animarte, para que saltemos y bailemos. La compañía es seria y hace lo que debe, pero tiene un punto de locura que es súper divertido». Es la pasión por los colores, como la de Marta Martínez con Lapice, «mi compañía del alma. Algunos se apuraban por querer hacerse fotos. Yo les decía 'sólo hoy voy a ir vestida de cantinera. ¡Vamos a hacernos todas las fotos que queráis!'».
«Increíble ver desde un balcón a la Banda tocando la Diana para mí», valoraba Ainhoa Izquierdo «Quería agarrar cada cara, cada grito, cada aplauso. Ha sido increible», decía Estibaliz González
Las peculiaridades aumentan en las unidades especiales. «Ha sido una sensación increíble que me tocaran la Diana. Desde un balcón, he visto a toda la Banda tocando para mí y me he emocionado, ha sido la primera lágrima del día», confesaba Ainhoa Izquierdo. Ir en Caballería modifica la perspectiva, literalmente. Conlleva también preocupación extra por la montura, aunque Juncal Torres aseguraba ayer que «el caballo ha sido buenísimo, se ha portado genial». En Artillería, lo de la perspectiva no es sólo una cuestión de altura. «He disfrutado mucho viendo la Arrancada del resto de las compañeras», ya que casi todas pasaron por delante de Mónica Indias, la cantinera de este año, antes de iniciar ella el recorrido.
La posición de su compañía en el desfile también condicionó a Alba Aguado, de Belaskoenea, que 'protestaba' entre risas porque «era la única cantinera que por la mañana, en San Juan, estaba al sol». Se ganó así los cuidados de Laura Guillén, su compañera de Azken Portu, que la ayudó con su abanico, «que para eso está también. ¿Calor?, sí, pero hoy nada nos molesta». «Nos cuidan bien, con botellas de agua todo el rato», añadía Nagore Tejedor, de Meaka.
Pasar por allí donde de niña veía el Alarde «con la amoña» fue especial para Icíar Gallastegui (Real Unión); completar la Arrancada con su aitona, para Irene Berridi (Tamborrada) y para Sonia Villaverde (Buenos Amigos), encontrar a sus amigas en un sitio distinto del habitual.
También difiere la forma de gestionar tantas emociones. «No da tiempo a procesarlo. Cuando acabe el día ya me daré cuenta de lo que ha pasado», decía la cantinera de Behobia, Andrea Iturria, mientras que Estibaliz González, de Uranzu, apostaba por «agarrar cada cara, cada grito, cada aplauso y guardarlos en el corazón, porque ha sido increíble».
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El renovado Voto brilló en San Marcial |
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Viernes, 01 de Julio de 2016 12:25 |
Noticia publicada en Diario Vasco sección Bidasoa,el viernes día 1 de Julio de 2016.
El renovado Voto brilló en San Marcial
Un año más la campa del monte San Marcial fue un punto en el que muchos quisieron disfrutar de una forma especial de la fiesta en el día grande de Irun. / FOTOS F. DE LA HERA
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MIENTRAS UNOS NO PERDÍAN DETALLE DE LO QUE OCURRÍA DURANTE EL ACTO CON EL ALARDE TRADICIONAL, OTROS APROVECHARON PARA REPONER FUERZAS
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CIENTOS DE IRUNDARRAS ACUDIERON A LAS CAMPAS DEL MONTE, DONDE NO FALTÓ LA MÚSICA Y EL BUEN AMBIENTE
1 julio 201608:41
«¡Qué calor!», exclamaba una mujer mientras se abanicaba, a lo que su amiga le respondía «pero no tanto como el del año pasado». Aunque el pronóstico anunciaba un 30 de junio en el que la lluvia podía hacer acto de presencia, lo cierto es que San Marcial hizo gala de su carácter protector con la ciudad y ayudó a que el cielo estuviera despejado durante todo el día y que la temperatura no fuera asfixiante. No obstante, las sombras de los árboles fueron un codiciado tesoro para los que ayer subieron al monte San Marcial para cumplir con el Voto de la ciudad con el santo o para, simplemente, disfrutar echados en la campa con una fresca botella de sidra en una mano y un bocadillo de txistorra -o cualquier otra delicia de las txoznas- en la otra para reponer fuerzas después de ver el Alarde.
PROGRAMA DE HOY
08.00: En la plaza Urdanibia, Concurso de Ganado, organizado por Irungo Euskal Kirolak.
10.00: En la plaza Urdanibia, trikitilaris.
11.30: En la plaza Urdanibia, bertsolaris.
12.00: En la plaza Urdanibia, deporte rural.
13.00: En la plaza Urdanibia, entrega de premios del Concurso de Ganado.
18.00: En la plaza Urdanibia, XXVI Campeonato del Bidasoa de baile a lo suelto y a continuación romería popular, actos organizados por Meakako Adixkideak Dantza Taldea.
22.00: Salida de las fanfarres Los Perolas y Elizatxo, por diversas calles de la ciudad.
22.45: Desde el bidegorri de Santiago, fuegos artificiales, a cargo de Pirotecnia Focs d'Artifici Europlá.
23.15: En la plaza del Ensanche, Festival de Monólogos. Actuación de Esther Gimeno y Txabi Franquesa, con la presentacuión de Mario Simancas.
Aunque el acto de renovar la promesa a San Marcial no fue hasta pasadas las 11.30 horas, una hora antes el lugar ya estaba atestado de gente que incluso guardaba sitio en la cuesta de la ermita para no perderse ni un detalle de la cita. La figura del santo en la ventana del primer piso de la cantina aguardaba tanto a los devotos que iban llegando como al Alarde tradicional.
Las cantineras fueron las primeras en recibir el cariño de un público que no dejó de aclamarlas «¡Guapas!» entre aplausos, mientras subían por la cuesta acompañadas por los portadores del banderín de cada compañía. Una vez llegaban al tablado frente a la ermita, donde se dispusieron varios bancos para que pudieran sentarse, a cada una de ellas se les dio una botella de agua para sobrellevar el calor. La llegada de la Escuadra de Hacheros provocó una gran ovación y su cabo, Josin Galzakorta, tomó posición junto al santo en la primera planta. El general y los demás miembros del Estado Mayor también fueron recibidos entre aplausos y no faltó algún que otro «¡Bien Paco! ¡Bien!» desde el público animando al máximo representante del Alarde tradicional en su estreno. Con la llegada de los capitanes y del pendón de San Marcial, portado por José María Irastorza de la compañía Anaka, se dio inicio al «solemne acto del Voto», anunció la megafonía.
Varios rezos y las marchas de San Marcial tocadas por la Banda, junto con la tradicional ofrenda floral en honor a San Marcial volvieron a ser parte de la renovación de la promesa formulada por la ciudad hace ya 494 años. «Que todos los que estamos aquí mantengamos el espíritu de hermandad», confiaban desde la megafonía, explicando que «la peña de Aldabe fue testigo de la crueldad de la batalla y guarda la huella de la crudeza». Con la petición de protección al santo «el Voto ha quedado renovado con sentimiento y fe», sentenció, el final de un acto que «forma parte del ciclo vital de Irun» y que es «voluntad de los presentes continuar con él».
Poco después llegó la Corporación municipal a la ermita, precedidos por la Banda Municipal de Txistularis, los maceros y con Mikel Maestro portando la bandera de Irun. Ante la llegada de la insignia de la ciudad el general ordenó mostrarle el respeto que se merece. «¡Oficiales presenten armas a la bandera de Irun!», gritó, a lo que los presentes obedecieron. Con un «¡Gora Irun! ¡Gora San Marcial!», el alcalde y los concejales se despidieron, dándose por finalizado el acto en San Marcial, con la tranquilidad de haber cumplido y de contar con la protección del santo un año más.
Un plan inmejorable
Mientras unos se retiraban y ponían rumbo a casa para comer, otros preferían quedarse y disfrutar del buen tiempo. «Solemos venir todos los años a comer a San Marcial», explicaba Sonia, cobijada bajo la sombra de un árbol en la campa. Bajo su protección también estaban Sergio, su marido, y sus hijos Nur y Ager, de siete y cinco años respectivamente. Los cuatro disfrutaban de un sabroso bocadillo de jamón serrano, un manjar que Ager no dudaba en ofrecer con un «¿quieres un poco?». «Hemos subido un poco tarde y no hemos podido ver el Voto», explicaba Sonia, que con una sonrisa confesaba que «no llegamos nunca».
Tras reponer fuerzas, el plan de la familia era sencillo. «A la tarde quedaremos con nuestros primos e iremos a ver el Alarde», explicaba Nur, que volvía a darle un mordisco a su sabroso bocata de jamón serrano, a lo que siguió una amplia sonrisa que mostraba lo bien que se lo estaba pasando en San Marcial.
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«Ha sobrepasado mis expectativas» |
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Viernes, 01 de Julio de 2016 12:21 |
Noticia publicada en Diario Vasco sección Bidasoa,el viernes día 1 de Julio de 2016.
«Ha sobrepasado mis expectativas»
El general del Alarde tradicional, Paco Carrillo, subiendo la calle Escuelas tras el alto en la plazoleta del Juncal. / F. DE LA HERA
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EL GENERAL DEL ALARDE TRADICIONAL, PACO CARRILLO, DISFRUTÓ DE UN DÍA EN EL QUE ESTUVO «FELIZ Y CON GANAS»
1 julio 201610:02
Cuando uno es ascendido, durante algún tiempo, todo es la primera vez que se hace y la tensión y los nervios se acumulan en el estómago esperando que todo vaya sobre ruedas. Este año una sensación parecida es la que ha sentido el nuevo general del Alarde tradicional, Paco Carrillo, que tras estrenarse con la revista el día 29, ayer desfiló como el máximo responsable de las tropas. «Ha sido una experiencia excelente», aseguraba intentando asimilar todo los momentos que estaba viviendo uno tras otro, instantes que «han sobrepasado todas las expectativas que tenía».
La sonrisa de oreja a oreja que lució Carrillo durante todo el desfile y en cada punto del recorrido en el que se paraba por protocolo o para sacarse alguna foto con todo aquel que se lo pedía no era por quedar bien. Le salió del alma. «Estoy feliz. Maravillosamente bien», hacía hincapié tras renovar el Voto en la ermita de San Marcial mientras cantineras, capitanes y el resto de la tropa aprovechaba para refrescarse y comer algo. Se mostraba satisfecho por lo «bien» que había ido todo durante el transcurso del desfile y por estar «con muchas ganas».
Entre tantas emociones vividas durante todo el desfile, Carrillo confesaba no ser capaz de seleccionar ninguna. «No puedo, todo ha sido una sucesión de cosas tremendas», aseguraba emocionado. «Estoy contento de cómo he entrado en la plaza, del comportamiento de la gente...». Pero sí hubo un momento que le llamó poderosamente la atención. «Durante la bajada de la iglesia ha sido una cosa tremebunda porque no me esperaba tanto lío. Venía concentrado, escuchando el ‘Joló’ pero no he podido seguir oyéndolo durante la bajada, porque ha sido un griterío total y no oía la música».
El componente suerte
Una de sus principales preocupaciones en el día de ayer no era otra que el caballo, en el que además de la destreza que había que mostrar «también hay un componente de suerte», explicaba, en referencia a su montura. Uno de los mayores miedos se debía a que el animal, precisamente, «no es una moto, tiene sus días y puede pasar que se le ocurra que no quiere hacer lo que tú le dices. Y con ellos cuando es no, es no, lo que puede fastidiar el día al que va arriba y a todos los demás».
Pero Carrillo no tuvo ninguna queja sobre su ‘compañero’, más bien todo lo contrario, porque todo eran buenas palabras para referirse al caballo. «Es estupendo, me ha dejado hacer todo lo que quería», comentaba, lo que le permitió «no estar preocupado de nada más que de estar a lo que tengo que estar, porque el caballo viene siendo un accesorio, pero ya se sabe, hay veces que no suele ser así».
Uno de los momentos en los que el caballo puede ‘jugársela’ al general son las descargas, cuando el ruido de las escopetas y la aglomeración de gente pueden llegar a superar al animal. «Si te toca uno que se menea, seguro que pierdes la mitad de la brillantez que deberías tener y el que va encima del caballo va con miedo», explicó. Aunque Carrillo «no sabía cómo se iba a comportar» su caballo durante el estruendo, aseguraba tener «confianza» en él, ya que la víspera, durante la revista, «en ninguna compañía me hizo ningún extraño». Una sensación que se confirmó durante las descargas. «El caballo se ha comportado fenomenal, no se ha movido, y eso que estaba toda la plaza a rebosar».
Dado el comportamiento manso, dócil y bonachón del caballo, Carrillo solo tenía una petición que espera se cumpla, que no es otra que «pedir que este caballo me aguante muchos años, por favor».
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