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El sexo, herramienta para disfrutar de la vida |
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Domingo, 10 de Julio de 2016 21:21 |
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Noticia publicada en Diario Vasco sección Bidasoa,el domingo día 10 de Julio de 2016.
El sexo, herramienta para disfrutar de la vida
10 julio 201600:05
No tenían los romanos una tecnología que sostuviera una oferta de ocio tan potente como la que disfrutamos ahora, pero era, sin embargo, una sociedad muy proclive al disfrute de la vida. Aquel 'Carpe diem' tantas veces repetido les empujaba a los placeres que tenían disponibles y el sexo, desde luego, era uno de los más agradables y accesibles. La forma en la que un grupo humano entiende la sexualidad dice mucho del mismo. Sin embargo, con todo lo que se escribe y se muestra de la Roma clásica en estudios, libros y museos, el aspecto sexual se trata con una remilgada perspectiva contemporánea lejos de la naturalidad de entoces. La exposición 'Sexo en época romana' que acoge el Museo Oiasso este verano rompe esa barrera para hablar con franqueza de todo lo relacionado con la sexualidad romana. No abundan autores literarios que escriban sobre el sexo, pero existen, y su forma de expresarse en cuanto a él, tan explícita entre románticos versos de amoríos, da una idea clara. Existen referencias sobre las leyes que determinaban aquellas prácticas fuera de la norma y también sobre la moralidad que no aceptaba determinadas prácticas y actitudes. No era un desenfreno. Ciertos comportamientos se condenaban socialmente cuando no se penaban legalmente, pero todo se trataba desde la naturalidad, llamando a las cosas por su nombre.
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Lenguaje claro, directo y sin circunloquios |
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Domingo, 10 de Julio de 2016 21:18 |
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Noticia publicada en Diario Vasco sección Bidasoa,el domingo día 10 de Julio de 2016.
Lenguaje claro, directo y sin circunloquios
10 julio 201600:05
«Si alguien se sienta aquí, que lea esto antes que nada. Quien quiera follar que busque a Atica, por 16 ases». La exposición reproduce literalmente este anuncio y otros similares. También cita textos literarios. «Aurelio, padre de las hambres, no de éstas sólo, sino de cuantas o fueron o son o serán, encular deseas a mis amores», reza un poema de Catulo. Marcial, un autor especialmente gráfico, tiene varias citas. «Coracino, no te he llamado invertido. No soy tan temerario [...] ¿Qué te he llamado? Algo sin importancia y una menudencia que todo el mundo sabe y tú no negarás: te he llamado, Coracino, lamecoños», afeaba a un conocido por ese comportamiento sexual mal visto. Recomendando a un inexperto que practicara con prostitutas le advertía: «¡Ay qué sofocos, qué dificultades pasarás, si el coño es para ti una cosa extraña!». Para preparar la muestra, se contrató a una filóloga clásica que tradujera los originales latinos sin la censura que sufrieron al castellanizarlos en épocas pasadas. La naturalidad con la que se expresaban los romanos en este tema tiene reflejo en el glosario que la muestra incluye en uno de los paneles, donde se emplea, sin pudor, el mismo tono carente de circunloquios. «'Dare': Sodomizar, dar por el culo»; «'Facere solecismum': Masturbarse, hacerse una paja»; «'Fellatio': Felación, mamamda».
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Penas por adulterio y otros castigos 'sexuales' |
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Domingo, 10 de Julio de 2016 21:14 |
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Noticia publicada en Diario Vasco sección Bidasoa,el domingo día 10 de Julio de 2016.
Penas por adulterio y otros castigos 'sexuales'
10 julio 201600:05
Una mujer que cometía adulterio era castigada; en el caso del hombre, no estaba tan mal visto. Tampoco era lo mismo cometer la falta con un igual o con un esclavo. Por adultera, una romana podía perder una oreja, o la nariz. También podía ser sometida a un castigo sexual físico a manos de esclavos, sistema que también se usaba para reprender comportamientos desviados de los ciudadanos. Los hombres, aunque eran plenipotenciarios con mujeres de clase inferior, no podían agredir sexualmente a las de la suya, fueran viudas, jóvenes o niñas, protegidas éstas por la 'bula', un colgante que las hacía intocables.
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Prostitución, impropia de las clases altas |
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Domingo, 10 de Julio de 2016 21:11 |
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Noticia publicada en Diario Vasco sección Bidasoa,el domingo día 10 de Julio de 2016.
Prostitución, impropia de las clases altas
La prostitución en Roma no estaba mal vista, se consideraba necesaria, pero practicarla era impropio de las clases altas. Una ciudadana viuda podía pedir al edil de su ciudad permiso para ejercerla con objeto de alimentar a sus vástagos. Ella perdía su condición de clase, pero ellos no. Si un ciudadano tenía a su mujer indispuesta, podía hacer uso de estos servicios que instruían también a los no iniciados en el sexo.
Había clases entre las prostitutas. Las más valoradas se encontraban en prostíbulos de lujo que podían estar en edificios propios, en los baños públicos o en tabernas, en función de su categoría y prestigio. En las arcadas de los teatros o 'fornículas' se amparaba la clase baja del negocio del sexo, dando lugar al verbo 'fornicar'. Las trabajadoras de edad más avanzada se tenían que desplazar a las necrópolis, que se encontraban fuera de la ciudad, en las vías de acceso a la misma.
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