Estebenea Jatetxea continúa organizando actividades gastronómico-festivas. Tras la buena acogida que obtuvieron otras iniciativas como la Feria de la Cerveza, la taberna de Olaberria ha organizado una serie de actos para mañana y el jueves, con los que quiere sumarse a la celebración de la festividad de San José Obrero. «La gente que empezamos ahora a ser adultos, recordamos las fiestas de Larreaundi, cuando había vaquillas, barracas, circo y fuegos artificiales», comentaba Igor Eizagirre. Con base en esos recuerdos, el joven hostelero decidió «que había que organizar algo» y se dispuso a llevar la fiesta de San José Obrero al entorno rural.

Mañana por la tarde se inaugurará la nueva terraza de Olaberria Jatetxea, en cuyo diseño han colaborado Beñat González y Alberto García, dos jóvenes formados en la Escuela Agraria Fraisoro que han creado una empresa de jardinería. Otro de los colaboradores de Estebenea Jatetxea en esta fiesta es la Zapiain Distribución, que instalará «cuatro grifos de la cervecería Weihenstephan, la más antigua del mundo en activo», explicaba Jon Eskisabel», y un grifo de una cerveza artesanal de Euskal Herria. La gente podrá probar cinco cervezas que son difíciles de conseguir y disfrutar de ellas». Además, se crearán cinco cócteles diferentes para la jornada de mañana.

La animación musical correrá a cargo de Iñigo Plazaola, DJ que ha amenizado eventos como «el Zinemaldi, el Festival de publicidad de Tabakalera y algunas terrazas del Kursaal», añadía Igor Eizagirre.

El programa del día 1 de mayo, comenzará a las 11.00, con un campeonato de toka para todos los que se quieran apuntar. Entre las 14.00 y las 14.30, comenzará la comida, un menú de sidrería de 19 euros, precio popular al que se ha llegado con apoyo de Cárnicas Zamora y Bacalao Santymar, otros dos habituales colaboradores de Estebena Jatetxea. «Parte de lo recaudado en esta comida se destinará a la Plataforma de Olabarria, que es la que trabaja para mantener este barrio tal y como lo conocemos», señalaba Eizagirre.

Una vez terminada la comida, esa misma tarde habrá una competición de soka tita, panotxas y toka entre Larreaundi y Olaberria. «Buscamos que se implique la gente del barrio y creemos que esta competición puede ser divertida», añadía el hostelero. Los trikitilaris de Txorimaloak Soinu Taldea amenizarán la jornada del 1 de mayo, en Estebenea desde las once de la mañana.

El área de Euskera presentó ayer el programa Lannahi, una iniciativa que ha impulsado dentro del Plan de Promoción y uso del Euskera y en colaboración con Bidasoa activa y Lanbide. Se trata de una iniciativa para «ofrecer cursos de euskera gratuitos a los desempleados de la ciudad», apuntó en euskera el responsable del área, Fernando San Martín. Dentro del objetivo de euskaldunización de adultos, se ha diseñado este plan de acción que pretende «organizar cursos de euskera para las personas que se encuentren en paro, para dar a trabajadores que se han quedado sin trabajo la opción de aprender euskera y lograr mediante módulos específicos que en un plazo corto sean vascoparlantes». Todo ello «promoviendo una imagen positiva del euskera», resaltó San Martín.

Los cursos formativos de Lannahi se han organizado en estrecha colaboración del área de Euskera, Bidasoa activa y Lanbide, coordinando sus diversos recursos y sirviéndose de las capacidades de cada una de las instituciones para promocionarlos como herramientas formativas a disposición de los desempleados.

Lannahi arrancará con el próximo año lectivo, dividido en cinco cursos (octubre-diciembre, enero-marzo, abril-junio, julio, agosto) que abren a los interesados la posibilidad de participar en uno solo o en varios de ellos. Tendrán un formato intensivo de 20 horas semanales y la idea es organizar grupos en función del nivel de euskera de los interesados en participar «porque queremos atender a los que no saben nada y empiezan desde cero, pero también a los que tienen una base y lo que quieren es mejorar», decía, también en euskera, el director técnico del área, Iban Eguzkitza.

La organización se está gestionando sobre supuestos, «por eso es importante que la gente que esté interesada realice la preinscripción», señaló Eguzkitza. Ésta, cuyo plazo está abierto hasta el próximo 9 de mayo, «no es obligatoria. Podrá hacerse la inscripción definitiva en septiembre sin haberla realizado, pero los grupos, horarios, niveles, etcétera se organizarán en función de la preinscripción (y la disponibilidad del euskaltegi y su profesorado) y las pruebas de nivel que irán inmediatamente después (14-15 de mayo)», comentó Eguzkitza. «Somos conscientes que la condición de desempleado no es algo que se elige y, por eso, al final de cada curso, se abrirán las inscripciones para el siguiente, de manera que los que hayan quedado en el paro en ese tiempo puedan incorporarse, y para que los que estaban inscritos a un curso puntual y quieran ampliarlo, puedan hacerlo». También hay márgenes establecidos para comprender la eventualidad de lo que es hoy tener empleo. «No podemos prever cada caso de antemano, pero seremos flexibles también en eso. Para empezar, los cursos son gratuitos para desempleados inscritos como demandantes de empleo en Lanbide y para trabajadores con un 20% de jornada o menos. Y si durante el curso alguien encuentra un trabajo de una semana, por ejemplo, no perderá sus derechos en principio. Habrá que ver cada caso».

Para las preinscripciones y para ampliar información, los interesados pueden llamar al 010 o entrar en la web del área de Euskera www.irun.org/euskera hasta el 9 de mayo. Las inscripciones definitivas se realizarán entre el 9 y el 19 de septiembre. Los preinscritos tendrán prioridad en caso de que se llenen todas la plazas, creándose una lista de espera para el resto. «Habrá un límite, pero no sabemos aún cuál», advirtió Eguzkitza. «Esperamos que salgan dos o tres grupos y aunque intentaremos hacer cuantos sean necesarios, hay muchos condicionantes que hay que tener en cuenta».