La obra para la instalación del ascensor en dos tramos que conecte Luis Mariano con el polideportivo de Artaleku va a buen ritmo y según lo previsto. Mientras que la estructura del elevador vertical -situado junto a Correos- ya está acabada, la fecha límite que se baraja para finalizar la del segundo es el 12 de septiembre, cuando se prevé den comienzo los trabajos de montaje de ambos ascensores.

Este proyecto cambiará el paisaje urbano en el entorno de Luis Mariano pero, sobre todo, «va a facilitar a muchas personas el acceso al polideportivo y sus servicios», aseguró ayer el alcalde, José Antonio Santano, durante su visita a la zona, en la que estuvo acompañado por la delegada de Vía Pública, Movilidad y Obras, Cristina Laborda, el gerente de Urbycolan -empresa ejecutora de los trabajos-, José Miguel Gracenea, y el equipo que ideó el proyecto, formado por Irene Iparragirre, Carlos López (ambos del estudio Norte Sur, Arquitectura), Elena Pérez y Ane Idiazabal.

La obra arrancó el pasado abril con un presupuesto cercano al millón de euros, y cuatro meses después empieza a vislumbrarse el resultado final. Para empezar, y a falta de una última capa de asfalto, ya está construida la nueva carretera -de momento usada para el paso de camiones y maquinaria- que dará acceso al parking del polideportivo desde la calle Artaleku. Una vez se abra este paso, el viejo acceso -ubicado a escasos metros y aún operativo- será reconvertido en una calle peatonal, con unos jardines escalonados colocados en lo que hoy es la acera, mientras que la calzada se sustituirá por varios tramos de escaleras y rampas hasta llegar a la entrada de la instalación deportiva.

Por otro lado, los trabajos de excavación de tierras han finalizado, al igual que el desvío del saneamiento de aguas pluviales y fecales del polideportivo.

Ascensores a punto

En lo que respecta al ascensor de dos tramos, la estructura del primero (el vertical, con capacidad para 16 personas) ya está finalizada. A la espera de poder instalar el elevador, ahora se trabaja en las losas base que sustentarán unas escaleras de cerca de cuatro metros de ancho, que darán acceso a los jardines que hay sobre los bajos comerciales de Luis Mariano. Una vez instalado el ascensor, el espacio será rematado con «un falso techo de lamas negras entre viga y viga que cubra la tabla inferior del forjado», explicó Iparragirre, y la estructura en 'L' del ascensor «se cubrirá con vidrio».

Por su parte, los operarios continúan trabajando en la estructura del segundo tramo, muy parecido a un funicular. «Hay que acabar con todo para el 12 de septiembre, que es cuando quieren empezar con la instalación», comentó Gracenea durante la visita, y se mostró confiado en poder finalizar los trabajos para esa fecha. Si uno se sitúa en la entrada del polideportivo se puede apreciar cómo será el camino que recorrerá este 'funicular' que, según comentó el técnico de obra, Eugenio Blanco, podrá transportar a 30 personas.

Cuando se ponga en marcha el servicio, la ascensión del segundo elevador «dará la sensación de que es una especie de grieta que va subiendo en paralelo al muro, eso es lo que hemos buscado», aseguró Iparragirre, satisfecha por el «fantástico desarrollo de las obras, realizadas en unos plazos realmente rápidos y bien ejecutados».

Por su parte, el alcalde hizo hincapié en que este nuevo servicio «va en la línea de trabajar los proyectos en esa lógica de generar una ciudad amable, que permita que todo el mundo, con independencia de la edad o de sus dificultades de movilidad, tenga la oportunidad de acceder a los equipamientos básicos de la ciudad». Dado que los trabajos avanzan a buen ritmo, se espera que la obra acabe a principios de enero de 2017, sumándose este ascensor en dos tramos a otras instalaciones que han mejorado la accesibilidad en Artia, la estación de Renfe, el entorno de la plaza San Juan o Larreaundi. «Se pueden hacer cosas pero tienen que estar dentro de una lógica que mejore lo básico en una ciudad, y la movilidad y la accesibilidad lo son».

Dentro de los trabajos de la reurbanización de la calle Cipriano Larrañaga, próximamente se va a comenzar con la ejecución de zanjas profundas de saneamiento en la manzana más próxima a plaza Ensanche. Esto conllevará, a partir del lunes, el cierre al tráfico de dicho tramo al igual que se ha hecho con las dos manzanas de edificios anteriores. Para seguir manteniendo la comunicación rodada de toda esta zona con plaza Ensanche-República Argentina, se va a desviar el tráfico que quiera ir en ese sentido a través de la calle Juan de la Cruz, en el tramo que actualmente se localiza como peatonal (que será protegido con una capa de hormigón).

Los garajes comunitarios del número 2 de Juan de la Cruz, deberán acceder del mismo modo que el resto de usuarios, no pudiendo emplear este tramo de calle como entrada y salida tal y como hacen ahora. Por otro lado, el acceso al paseo de Colón se seguirá manteniendo a través de Miguel de Astigar.