El pleno dio luz verde a la modificación de la Aprobación Provisional del ámbito urbanístico de Iparralde-Gal

Para la realización del proyecto es necesario el traslado de la empresa Doman. Dentro de seis meses se votará la aprobación definitiva del plan

Entre los once temas que componía el miércoles el orden del día del Pleno Ordinario del Ayuntamiento de Irun, era el número nueve, era el que más suspicacias podía levantar. Tras aprobar por unanimidad siete puntos anteriores, y un octavo aprobado por mayoría salvo la abstención de Bildu, se llegó al noveno. La única propuesta referente al ámbito urbanístico, se refería a la “Modificación del Plan General n.º 16 en los ámbitos de Santiago Zubia, Iparralde Gal y parcelas de equipamiento deportivo Stadium Gal y Santiagotarrak y suelo urbano”, y se proponía la aprobación provisional de la modificación mencionada.

En dicha operación, se prevé una ordenación integral del área comprendida entre la Avenida Iparralde y el río Bidasoa, desde la variante y hasta el puente Internacional, suelo en el que está previsto derruir el campo de fútbol del Real Unión para trasladarlo a otro lugar, pero en la misma zona, además de construir un ámbito residencial que albergará 683 viviendas, de las cuales 155 serán de VPO y las restantes, viviendas libres, también está prevista la realización de un frontón de pelota profesional.

Para llevar a cabo el proyecto es necesario que la actual empresa de transportes, Doman, situada en la parcela del ámbito de Gal, se traslade de lugar para dejar libre el terreno. Precisamente la empresa que se encargará de la reordenación del lugar, Brues, le ha ofrecido a la empresa de transportes la posibilidad de trasladar su lugar de trabajo a Araso, para que puedan seguir desarrollando su actividad allí. La urgencia que tenía la aprobación que se votó ayer, se debe a que el traslado de Doman debe realizarse antes del 30 de junio del año que viene.

Una de cal y otra de arena

Bildu, ya había manifestado su intención de votar a favor de la propuesta porque la “los paseos, los bidegorris y la vistas que se abrirán hacia el río Bidasoa y la entrada a la ciudad, son cambios muy positivos”. Sin embargo, adelantó que cuando se construyan las viviendas “solicitaremos que sean se alquiler social”.

Juana de Bengoechea, portavoz del Partido Popular también voto en positivo “aunque en el 2008 votásemos en contra de la propuesta inicial”. Aludía este cambio de postura a que “nos encontramos entre la espada y la pared, ya que a pesar de que pensamos que la compra de los pisos no es asumible por la sociedad actual, nos vemos en la obligación de votar a favor para dar solución al traslado de Doman”. No obstante, propuso volver a negociar la reurbanización para estudiar otras soluciones.

En la misma línea se mostró EAJ-PNV, que fue el único que se abstuvo, argumentando que “todo proyecto que se sustente en una promoción de viviendas hoy en día no tiene futuro”, y le pareció suficiente motivo para postularse así, el hecho de que a pesar de que las cargas urbanísticas hayan disminuido desde el proyecto inicial, lo que podría suponer un ahorro para las arcas, “ha aumentado el volumen de edificabilidad” augurando, “un futuro más que incierto al proyecto”.

El portavoz de EB-B, Manuel Millán, fue el único que votó en contra de la aprobación, ya que le parece “un lujo, un derroche y un despropósito, derruir un campo construido hace 12 años, que costó 5.700.000 euros, para realizar otro nuevo”. Propuso por su parte “mantener el estadio con mejoras, mantener el campo de hierba artificial, y construcción de 320 viviendas, un 53% menos, garantizando el traslado de Doman, con una ordenación más amable desde el punto de vista urbanístico”.

Miguel Ángel Páez, como portavoz del grupo socialista y delegado del área de urbanismo, se mostró comprensivo respecto a las dudas que habían propuesto el resto de partido sobre el planteamiento residencial, y se escudó en que “no vamos a construir ya” y añadió que “nos haríamos un flaco favor si el ayuntamiento no seguiría diseñando los ámbitos residenciales de la ciudad para realizarlos en el futuro”.

Finalmente, con los votos a favor del PSE-EE, Bildu y PP, la abstención de EAJ-PNV y el voto en contra de EB-BB, quedó aprobada la modificación del plan, y en un periodo de seis meses se volverá a llevar a pleno la aprobación definitiva del mismo.