Las obras de saneamiento de la regata de Zubimusu han concluido. El final de esta actuación ha supuesto, además, la culminación del plan de saneamiento de la ciudad de Irun. El alcalde José Antonio Santano y los responsables de Servicios de Txingudi y de la Agencia Vasca del Agua-URA celebraron ayer la conclusión satisfactoria del proyecto en el local de la Asociación de Vecinos de Belaskoenea, donde explicaron la actuación y proyectaron un vídeo.

Según relató el gerente de Servicios de Txingudi, Miguel Ángel Muñagorri, las obras han consistido, fundamentalmente, en sustituir todas las tajeas por una conducción única y moderna de las aguas de la regata de Zubimusu, así como en acometer la red de saneamiento del barrio de Belaskoenea.

El presupuesto final de ejecución de la obra ha rondado los siete millones de euros, que han sido financiados en un 75% por URA, la Agencia Vasca del Agua del Gobierno Vasco y en un 25% por Servicios de Txingudi. La adjudicataria de las obras fue la UTE Acciona Infraestructuras-Urbycolan.

A la regata canalizada por tajeas llegaban mezcladas las aguas pluviales y fecales de toda su cuenca. Con este tipo de canalización antigua y el tiempo transcurrido, las fugas de agua y las crecidas por lluvias torrenciales habían causado erosión en el subsuelo. De hecho, recientemente se habían producido varios hundimientos de tierra en la zona.

La regata de Zubimusu es una de las cuencas más importantes que atraviesa el casco urbano de Irun. La cuenca alta recoge las aguas pluviales y fecales de los barrios de Oinaurre, una pequeña parte de Lapice y Belaskoenea, incorporándose en su zona baja una parte de Anaka, San Miguel y Mendelu, para desembocar en la regata de Jaizubia, junto al Parque Ecológico de Plaiaundi, ya en Amute. Ese último tramo de la regata se saneó en 2002, y debido a dos hundimientos de tierra en la zona de Renfe, fruto precisamente de la erosión subterránea que provocaba esta regata, otra parte se renovó en 2004. Ahora se ha actuado en la cabecera de la cuenca y en el tramo inicial, es decir, en Oinaurre, una pequeña parte de Lapice y, sobre todo en Belaskoenea, de manera que con esta obra se da por culminado el esquema general de saneamiento de Irun.

«Los mayores del barrio recordarán que aquí existía una regata, que está cubierta y que desapareció con los desarrollos urbanísticos de la zona», comentó Muñagorri. «Para Servicios de Txingudi esa regata seguía existiendo y nos ha dado no pocos quebraderos de cabeza, lo que ha justificado esta importante intervención, que hemos hecho con esmero».

El delegado de URA en Gipuzkoa, Juan Pedro Risco, aseguró que en la Agencia Vasca del Agua «estamos sumamente satisfechos de la inversión realizada, porque se ha ejecutado a gusto de todos».

El alcalde, José Antonio Santano, señaló que con el saneamiento de la regata, «terminamos un plan que ha costado mucho y que nos permite decir que Irun ha hecho los deberes, porque vamos a evitar problemas de inundaciones, de olores y de algún derrumbamiento puntual que afectaba a la seguridad de los vecinos».

El alcalde recordó que Irun, «por la forma en que ha crecido, tiene barrios que no se hicieron de la mejor manera posible. La ciudad tiene una deuda con estos barrios y uno de ellos es Belaskoenea. En este contexto, enmarcamos esta actuación y aunque estamos en un momento de crisis, no vamos a parar. Queremos seguir avanzando».