IRUN. La brigada de mantenimiento urbano del Ayuntamiento de Irun retiró a primera hora de ayer dos placas que el martes aparecieron colocadas sobre las de los nombres de dos calles de la ciudad, General Bergareche y Embajador Manuel Aznar, rebautizándolas como Aitor Zabaleta Kalea y Martxoak III Kalea, respectivamente.
La edil de Policía Local, Goizane Álvarez, explicó a este periódico que "el martes se recibió una llamada avisando de que habían tapado con placas los nombres de estas dos calles" y a partir de ahí, se puso en marcha "el protocolo de actuación habitual en estos casos de vandalismo o daños al mobiliario urbano".
Las placas, colocadas por desconocidos a los que "será complicado identificar para sancionarlos como manda la ordenanza, ya que no hay pistas o indicios sobre lo autores", según reconoció Goizane Álvarez, rebautizaban las calles General Bergareche y Embajador Manuel Aznar como Aitor Zabaleta Kalea (en referencia al aficionado de la Real asesinado por ultras del Atlético de Madrid) y Martxoak III Kalea (en referencia a la muerte de cinco obreros a manos de la Policía Armada en la iglesia de San Francisco de Vitoria, el 3 de marzo de 1976).
HORA DE ACTUAR Al hilo de este hecho, el portavoz de Bildu en el Ayuntamiento de Irun, Oinatz Mitxelena, invitó ayer al Gobierno municipal a "ir más allá de la anécdota de que alguien haya renombrado dos calles ligadas al franquismo" y "actuar de una vez para cumplir con la Ley de Memoria Histórica eliminando símbolos del pasado en la ciudad" y convocando a la Comisión de Calles "para que trabaje en la sustitución de los nombres que ensalzan a a ese régimen". Una petición que Bildu, recordó Mitxelena, viene haciendo "de forma reiterada desde hace tiempo".
El edil de la izquierda abertzale recordó que en el presupuesto municipal de 2013, a propuesta de Bildu, se incorporó "una partida de 40.000 euros para actuaciones relacionadas con la memoria histórica".
"Hasta ahora, solo se han destinado 7.000 euros a un proyecto para crear un archivo público, recopilando los testimonios de 200 personas de Irun que sufrieron la guerra y la represión del franquismo", por lo que Bildu cree que "es hora de usar ese dinero y cumplir con la ley"
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