El segundo tramo de obras de la calle Uranzu ya se encuentra abierto al tráfico y está previsto que, desde hoy mismo se vuelva a habilitar el aparcamiento. Es el punto final de una actuación que comenzó en el mes de abril con el claro objetivo de mejorar el uso peatonal de esta vía que conecta Palmera-Montero con la Parte Vieja y el centro y que disponía de aceras muy estrechas y prácticamente carecía de iluminación.

Para poder mejorar su situación, se ha eliminado el aparcamiento del lado impar de la calle, compensado en gran parte por un nuevo parking, de carácter temporal, que se construyó en paralelo al canal, en el ámbito Papinea.

La primera fase de obra, abierta antes del verano, permitió ensanchar la acera impar y dotarla de iluminación entre la plaza y el canal. En esta segunda fase, terminada esta semana, se han ensanchado, en menor medida, ambas aceras y también se han incorporado luminarias. En ambos casos, la actuación se ha aprovechado para la renovación de la práctica totalidad de las canalizaciones de abastecimiento y saneamiento de agua.

Habrá más obra pública

«Hemos colocado iluminación, sí, pero sobre todo, hemos mejorado la seguridad. Hemos ampliado aceras, sí, pero sobre todo son mejoras de accesibilidad para que peatones, personas con problemas de movilidad y padres con carros de niño puedan circular con tranquilidad. En definitiva, hemos mejorado la calidad de este espacio», resumía el alcalde, José Antonio Santano, que visitó el resultado de las obras en compañía de la delegada de Obras, Cristina Laborda.

Santano señaló que cuando se termine de construir el centro cívico de Palmera-Montero, «al que le queda ya poco», la calle Uranzu será un «eje urbano, transitado y con vida» que unirá el centro cívico con la plaza Urdanibia y la plaza de San Juan.

El alcalde recordó que esta obra ha venido a reforzar la que reurbanizó la plaza de Urdanibia y anunció que «en este mandato, habrá más. Vamos a incluir en el programa de gobierno, lo incluimos en nuestro programa electoral, una actuación que reforme el frontón Uranzu, afecte al parque Sargía y a las calles San Marcial y Juncal».

De alguna manera, el Ayuntamiento quiere resolver con esa actuación y las ya realizadas «una asignatura pendiente» que el primer edil reconocía que la Parte Vieja tenía en cuanto a inversión pública. «Hay otra que tiene que ver con la iniciativa privada en parcelas privadas», comentó en referencia a las promociones previstas en los ámbitos de Korrokoitz y Papinea. «Nos hemos marcado el objetivo de retomar las negociaciones con los promotores para tratar de dar pasos. Pero no quiero vender nada, porque aunque la parte pública juega un papel, no depende del Ayuntamiento. No será fácil, pero lo vamos a intentar porque es un objetivo muy importante».