Las mujeres protagonistas de los vídeos son Aitzpea González Marfull, responsable del centro Pilates Oñaurre; Arantxa Lizarribar, de Belarrak Ekodenda; Cristina Zafra, de la empresa de distribución de vinos Grapetxea; Débora Ailla Pereira, que gestiona su propio centro de pigmentación; la nutricionista María Peinado y la psicóloga Amaia Iguiñiz.

En los seis vídeos, cada una de ellas explica en qué consiste su proyecto, por qué ha decidido emprender, si ha recibido apoyo para desarrollarlo, su punto de vista acerca de si el camino del emprendimiento resulta distinto por el hecho de ser mujer y, por último, sus consejos para aquellas mujeres que acaban de poner en marcha su negocio o están pensando en hacerlo.

Durante la presentación de la campaña, Débora Ailla Pereira, del centro de pigmentación que lleva su nombre, relató que decidió emprender hace dos años y que la experiencia le ha resultado muy buena. “De hecho, acabo de coger un nuevo local más grande que me va a permitir ampliar los servicios”, contó. Pereira reconoció asimismo que hoy en día considera que “debería haberme lanzado a abrir mi propio negocio mucho antes”.

En la misma línea, Aitzpea González Marfull, graduada en fisioterapia y con formación en pilates, explicó que ella dio el paso después de haber realizado sustituciones en varios centros de la comarca. “Encontré un local en el que puedo combinar las clases de pilates con las sesiones de fisioterapia y estoy muy contenta”. González declaró también que una de las claves del éxito ha sido rodearse de gente que le ha apoyado en todo momento, y que el motor para seguir creciendo reside en ver que sus clientes están contentos con el servicio.

Tanto sus vídeos como los del resto de emprendedoras se encuentran ya disponibles en las redes sociales de Bidasoa Activa y en la página web www.bidasoa-activa.com.

La Policía Nacional ha señalado que la investigación comenzó cuando los agentes de la Brigada Local de Policía Judicial de Irun detectaron que en un bar de esta localidad se estaban distribuyendo drogas a los clientes.

Tras las investigaciones realizadas, concluyeron que los presuntos responsables de la venta de estupefacientes eran la encargada del local, cabecilla del grupo, un camarero, y otro hombre que hacía las funciones de repartidor, llevando droga a domicilio.

Para almacenar esta sustancia, utilizaban una caja fuerte fabricada con acero inoxidable que se habría con llave para que nadie externo al grupo pudiera acceder a la droga y apropiarse de la sustancia.

Por ello, el pasado 16 de febrero, la Policía Local de Irun y la Unidad Especial de Guías Caninos de Bilbao llevaron a cabo una búsqueda y localización de drogas con un perro especializado.

En esta operación descubrieron un total de 94,13 gramos de cocaína escondidos en diferentes lugares del establecimiento y la caja fuerte.

En este sentido, también se intervinieron diversos útiles y efectos destinados al almacenaje, manipulación, pesaje y confección de dosis, 465 euros en metálico y el patinete eléctrico utilizado por uno de los investigados para el transporte de la droga fuera del establecimiento.