Tanto el Alarde tradicional como el desfile mixto llevan años acotando el uso de las escopetas. Desde el tipo de arma con el que se desfila, con un impulso de la recreación del arma histórica Remington 1871 que recuperaron en 2004 Alberto González y a Fermín Alkain en Hondarribia, hasta un férreo control para evitar disparos sueltos fuera de las zonas y los momentos establecidos (y permitidos) para las descargas. Además, los primeros recuerdan cómo por iniciativa hace ya años las compañías actualizan cada año un censo de escopeteros con el objetivo de tener un mayor control.

Ahora ya el documento, denominado Protocolo de actuación para validar las armas que participen en los alardes de Irun y que está firmado por el sargento 1º de la Guardia Civil interventor de armas y explosivos el pasado 7 de marzo, lo deja claro: “Este año no se podrá hacer uso de armas de escopetas de caza como venía siendo habitual”.

Cómo registrar la escopeta

Dicho documento oficial remitido a ambos organizadores según confirma la Subdelegación del Gobierno central también recoge los pasos que los participantes de la tropa de infantería deberán seguir hasta finales de mayo. Pasos muy similares a los que ya se están cumpliendo en el Alarde de San Juan tolosarra o se están dando a conocer a nivel de algunas compañías del Alarde de Hondarribia, que han remitido correos electrónicos a sus asociados estos últimos días.

Cada soldado deberá registrar su escopeta ante la Intervención de Armas de la Guardia Civil en el cuartel de Irun. Primero se deberá solicitar cita por internet en un enlace de la Administración estatal. Tras seleccionar Gipuzkoa como territorio y Ciudadanos como tipo de trámite que se quiere realizar, habrá que rellenar los campos con los datos personales. Antes de terminar el proceso de solicitud de cita, para lo que también se habilita el teléfono 943 27 54 50, habrá que dejar claro que el trámite habrá de realizarse en Irun.

Conseguida la cita, la persona interesada (o en quien delegue la gestión mediante un documento escrito) deberá personarse con la escopeta en cuestión, el DNI, certificado del arma emitido por el Banco Ofiicial de Pruebas de Eibar (BOPE) y el certificado de que se es participante en el Alarde, como ya sucedió en Tolosa, que lo publicó el Ayuntamiento en su web. El alarde mixto, por ejemplo, ha publicado este martes un formulario tipo que debería rellenar cada participante.

En dicho certificado de participación, también habrá de constar el número de identificación del arma, que en algunos casos puede estar inscrito en el cañón de la escopeta. Si no lo está, el BOPE puede ser la vía más rápida para conocer dicho número, puesto que el Banco es el organismo encargado en el Estado español de certificar la seguridad de uso de las armas. Otra vía para conseguir el número de identificación es el fabricante del arma.

Si aun así el participante no halla el número de identificación de ninguna manera, el protocolo de actuación asegura que “se valorarán las circunstancias”.

Todas las escopetas registradas en mes y medio

En dicho documento se exige que todas las armas que participen en el Alarde queden registradas antes de que acabe mayo y para eso han quedado habilitadas todas las semanas hasta el 31 de mayo, de lunes a viernes de 11:00 horas a 14:00 horas.

Cuando el arma quede registrada en el Registro Nacional de Armas (RNA), no se emitirá ninguna certificación específica al no tratarse de “armas de fuego sujetas a Guías de pertenencia”.

El Protocolo que firma el sargento primero interventor de armas no contempla que las personas que participan en los alardes deban registrar el arma cada año, permisos de celebración de los desfiles que sí deberán cumplimentar los organizadores de los alardes (ya lo hacen cada año), o los nuevos que se incorporen a los desfiles.

Permiso para celebrar el Alarde

Ambos alardes son recreaciones históricas de carácter privado, por lo que deben llevar a cabo las habituales tramitaciones dirigidas para conseguir la autorización de la Subdelegación del Gobierno español. En este caso, los requisitos pasan por “realizar el control de armas, debiendo registrar las armas de cada miembro del Alarde en la Subdelegación, aparte de detallar recorrido, horario y lugares donde se realizarán las salvas (las descargas), como hasta ahora”, y contar con los pertinentes seguros de accidente y responsabilidad civil.

Una vez termine el plazo de los participantes de las unidades de infantería para registrar las armas, será la organización del Alarde quien solicitará a la Subdelegación a comienzos de junio el habitual permiso para llevar a cabo el conjunto del desfile. Si para ese plazo no estuviera todo registrado, reza el Protocolo de actuación con letra en negrita y subrayado, “no se podría obtener autorización para celebrar el Alarde de San Marcial”.

Concienciación

En dicho documento se insta tanto a la Junta de Mandos del Alarde de San Marcial (organizadora del desfile tradicional) como a Alardezaleak-por un Alarde Público (el desfile mixto) y también a que sus representantes, tal y como realizan desde hace años, “deberán concienciar principalmente por conducto de los capitanes (de las compañías) de la seriedad del tema y de la obligación de actuar con responsabilidad para lograr un alarde participativo y con predominio del ambiente festivo, que debe perdurar en el futuro, debiendo cumplirse estas normas por cada participante en beneficio mutuo”.

La Guardia Civil controlará el Alarde

El Protocolo de actuación avisa de que el próximo 30 de junio “se llevará por parte de la Subdelegación y la Guardia Civil un control del desarrollo del Alarde, y se podrán imponer multas si las armas que se utilicen no estuvieran registradas y no se cumplen las normas citadas”.

Según ha explicado la portavoz foral, Irune Berasaluze, el Ejecutivo foral y los representantes del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios y Salvamento han consensuado "distintas mejoras para una mayor eficacia y operatividad en la organización de los recursos humanos, así como impulsar el fortalecimiento del servicio con medidas como la creación de 48 nuevas plazas y la puesta en marcha de un plan estratégico". Este acuerdo ha contado con el apoyo de LAB, CCOO y la abstención de ELA.

OPE en 2025

La Oferta Pública de Empleo (OPE) se celebrará en 2005 y supondrá incluir en la convocatoria, que también se publicará el próximo año, "todas las plazas vacantes de personal bombero existentes, entre las que se encuentran las 48 nuevas creadas".

Para definir las bases de la convocatoria se creará un equipo del que formará parte el personal técnico de la dirección de Función Pública y del propio servicio.

De hecho, el acuerdo recoge también que los procesos selectivos serán responsabilidad de la Diputación de Gipuzkoa, que prevé resolver este año los nombramientos de los procesos de estabilización derivados de la ley 20/2021 y que suponen 13 plazas de bombero o bombera, 8 cabos y 2 sargentos.

En opinión de Berasaluze, los procesos selectivos supondrán "un hito" desde el punto de vista de "estabilización del empleo público y la reducción de interinidad", lo que a su vez permitirá avanzar en el proceso de "relevo generacional que afronta la institución, en general y el servicio, en particular".

Adiós al bombero itinerante

En el acuerdo también se han regulado cuestiones relativas al funcionamiento habitual como la movilidad, la disponibilidad, las guardias y la gestión de ausencias y bajas, entre otras cuestiones. Según ha explicado Berasaluze, se va a implantar un "modelo de funcionamiento denominado 4+2, que conllevará la desaparición de la figura del bombero/a itinerante", también conocido como correparques, de modo que el personal que cuenta con una plaza estará asignado a uno de los ocho parques existentes en Gipuzkoa: Zubillaga (Oñati), Kosta (Zarautz), Arrate (Eibar), Bidasoa (Irun), Oria (Tolosa), Urola (Azpeitia), Goierri (Ordizia) y Korosti (Legazpi).

Asimismo, se ha acordado una compensación económica para adaptar la retribución a las nuevas condiciones de movilidad y disponibilidad pactadas.

Fin del conflicto laboral

El acuerdo alcanzado pone fin a un conflicto enquistado que ha provocado numerosas protestas por parte de los bomberos y las bomberas del territorio, como la que les llevó a desnudarse ante el propio palacio foral.

Por ello, la portavoz foral no ha dudado en mostrar "su satisfacción" y destacar que el acuerdo ha sido "fruto de muchas horas de diálogo y trabajo". En este sentido, ha puesto en valor "la buena disposición mostrada por la representación de las y los bomberos para llegar a buen puerto".

Todavía quedan algunos flecos, según ha admitido Berasaluze. Sin embargo, ha considerado que este acuerdo supone "sentar las bases del presente y el futuro del Servicio con una premisa clara: desde la colaboración, consolidar un servicio moderno, de calidad y ágil, que nos permita dar la mejor respuesta posible a las emergencias que se produzcan en Gipuzkoa", que suponen en torno a 4.500 avisos anuales.

Plan estratégico

Finalmente, el escrito de consenso recoge también el compromiso por parte del Departamento de Gobernanza del que depende el Servicio de Bomberos y que dirige, precisamente, Berasaluze, de la puesta en marcha a lo largo de la actual legislatura, que concluirá en 2026, del Plan Estratégico del Servicio, que supondrá revisar el actual plan Gipuzkoa Babestu 20/30 y establecer una nueva planificación. Una hoja de ruta que será diseñada con la participación tanto de los representantes sindicales como de los propios trabajadores.