La Asociación Argoiak culminó los actos organizados en torno al 8 de marzo con la entrega del premio que lleva el nombre de la entidad. El galardón ha recaído este año en el Club Deportivo Mariño. Javier Mariño y su esposa, Lucía González, recogieron el premio de manos de Rafi Hernández, Rosa Gómez y Txaro Ramos, todas ellas de Argoiak.

Javier Mariño afirmó que «incluso me emocioné un poquito. Todos los componentes del CD Mariño agradecemos enormemente este premio tan valioso a la Asociación Argoiak. No lo vamos a olvidar nunca». El presidente del Mariño afirmó que «ya hemos colocado el premio en nuestras vitrinas. Es un detalle muy bonito que da fuerzas para seguir trabajando».

Javier Mariño repasó los números del club: «tenemos a más de 140 chavales en la escuela de fútbol, entre chicas y chicos; y catorce equipos, seis femeninos y ocho masculinos, aunque yo no suelo hacer distinción: siempre hablo de 14 equipos y 140 jugadores en la escuela. Estoy muy contento de que este proyecto haya podido salir adelante, y espero que siga funcionando muchos años porque vale la pena que la juventud esté implicada en el deporte y que esté a gusto practicándolo», aseguró el presidente del club deportivo. «No vamos a olvidar el cariño que nos han transmitido las mujeres de Argoiak con este premio» quiso insistir, muy agradecido, Javier Mariño.

Con éste, ya son tres años en los que la Asociación Argoiak ha otorgado el galardón que lleva su nombre. La entidad comenzó a entregar la distinción en el año 2012, siempre con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.

La primera en recibir este reconocimiento fue Begoña Arroyo, presidenta de la Asociación Uxoa durante quince años y cuya labor y compromiso se quiso reconocer con el Premio Argoiak. En 2013, el galardón recayó en Fermina Beloqui, religiosa de la Compañía de María y directora del colegio El Pilar durante muchos años. A ellas se suma ahora el CD Mariño.

El nuevo centro de Aspace (Asociación de Parálisis Cerebral), ubicado en la calle Alberto Larzabal, abrirá sus puertas el próximo día 1 de abril. El nuevo edificio ha sido construido en una parcela cedida por el Ayuntamiento de Irun, con financiación de la Diputación Foral de Gipuzkoa, Kutxa «y participación de la Fundación ONCE y de la propia Aspace», señala la delegada comarcal de la asociación, Ana Carazo. El centro irunés contribuirá a reducir la lista de espera existente en la actualidad en Gipuzkoa, aunque no la eliminará.

Ana Carazo se mostraba satisfecha por haber podido hacer realidad este proyecto y más en estos tiempos de crisis tan inciertos. El edificio, según explicaba la delegada comarcal de Aspace, dispone de «una planta semisótano, con aparcamiento, una planta baja donde se ubica el Centro de día y otras instalaciones como atención temprana, tratamientos externos, sala de reuniones, lavandería y otros servicios y una primera planta donde están las viviendas». Hasta ahora, Aspace había utilizado viviendas para 22 ó 24 personas, con servicios comunes. «Pero, por las opiniones de los usuarios y la propia experiencia, hemos llegado a la conclusión de que debemos habilitar viviendas más pequeñas, con una logística menos complicada. Así se ha hecho en el nuevo centro de Irun, en el que disponemos de tres viviendas para siete usuarios cada una, más un apartamento para dos personas, con vida independiente».

El apartamento forma parte «de una experiencia piloto, en el sentido de que los usuarios establecen una vida en común independiente. Es un proyecto muy bonito, en el que hemos puesto toda la ilusión del mundo y creemos que va a salir bien».

El día 1 de abril se abrirá el centro de Aspace en Irun, pero sólo en parte. «De momento, se van a abrir dos de las tres viviendas para siete personas y el apartamento para dos, además del Centro de día. Con el tiempo, se ocuparán las demás plazas, porque seguimos teniendo lista de espera», añade Ana Carazo. «La lista de espera con la que trabajamos es provincial, aunque luego se va ubicando a las personas en su entorno, por supuesto, si ellas quieren».

Las viviendas del centro irunés se sumarán, a partir del 1 de abril, a las ya existentes en Gipuzkoa. «Tenemos una en Arrasate, otra en Txara y dos en Goienetxe, que es nuestra sede central, con entre 22 y 24 plazas cada una y estamos muy contentos por poder disponer ahora de este nuevo edificio», asegura Ana Carazo.

Atrás quedaron los quebraderos de cabeza que ocasionó a Aspace la demanda judicial interpuesta por seis antiguos usuarios de las huertas de Alberto Larzabal, que reclamaban a la entidad sin ánimo de lucro 22.500 euros. La demanda fue desestimada por el juez y «aunque no salimos perjudicados y tuvimos la colaboración del Ayuntamiento, sí tuvimos que dedicar recursos a aquel asunto que no tenía ningún recorrido. Afortunadamente, el tema salió bien y no influyó para nada en la marcha de las obras».

Aspace cuenta con 1.600 socios, pero necesita voluntarios. «En Irun, tenemos un servicio de apoyo con tres jóvenes estupendas. Estamos encantados con ellas y ellas con el trabajo que realizan», añade la delegada comarcal. Las personas interesadas en colaborar con Aspace pueden encontrar información en la web www.aspacegi.org