7 julio 201507:40
El uso del albergue que la Asociación Jakobi gestiona en la ciudad sigue incrementándose año tras año. El actual es una vivienda en la calle Lucas de Berro, cedida por el consistorio y acondicionada para dar cabida a peregrinos que, camino de Santiago, hacen parada en Irun.
Desde que en 2004, en un emplazamiento diferente, aunque cercano, abrió las puertas el primer albergue para peregrinos, el número de pernoctaciones no ha dejado de crecer. Quizá algún día se estabilice, pero de momento, año tras año, sigue superando las cifras de la temporada anterior que, normalmente, comprende las fechas entre la primera de abril y la última de septiembre. El pasado año, en ese periodo, albergó a 5.414 personas en su peregrinaje hacia Galicia; este año, transcurrida la primavera y los primeros días del verano, los de finales de junio, ya han dormido en el establecimiento 2.401 viajeros, superando con amplio margen (un 13% más) los 2.125 que por estas fechas habían pernoctado en 2014.
Según los datos facilitados por la asociación jacobea local, la mayor parte de los peregrinos (un 91%) pasan por Irun para coger el Camino de la costa. Aunque llegan personas de todas las edades, lo más frecuente en estos primeros meses de la temporada (un 30% del total) ha sido encontrar viajeros de entre 60 y 69 años. Su origen siempre es llamativamente diverso, aunque España (701) y Francia (598) han realizado, como de costumbre, las aportaciones más numerosas, destacando los originarios de las provincias de Barcelona (143) y Madrid (93).
El 95,4% de los peregrinos que duermen en Irun tienen la intención de recorrer a pie la distancia hasta Santiago.
Crece. El albergue acoge peregrinos de diversos orígenes y diferentes rangos de edad.