11 abril 201500:06
El área de Urbanismo pretende acercarse a los ciudadanos y el primer paso debía ser poder comunicarse con ellos. Por eso se entendió necesario desde un principio crear una imagen de marca que recogiera los principios y agrupara las acciones. Para ello, el consistorio recurrió a Kunsthal, «un centro de formación, que está en Irun, que colabora con el Ayuntamiento, que cuenta con arquitectos que saben de urbanismo y con artistas», dicen en Urbanismo sobre el porqué de esta alianza.
El arquitecto y profesor de Kunsthal, Ricardo Ruiz, es parte del equipo de la escuela de diseño que se encargó de crear esa imagen para la iniciativa. Él, que ha trabajado en proyectos como el del parque Gain Gainean, participó de ese grupo junto a Jesús Arrecubieta (arquitecto), Gaizka Zuazo (paisajista), Susana Zaldívar (artista plástica), Eduardo Piédrola (diseñador gráfico), Borja Legarda (creativo publicitario) y Mikel Antero (realizador). «Para mí, el urbanismo es una herramienta de trabajo y mi labor ha sido buscar la traducción para hacerlo comprensible para mis compañeros, que no son expertos en esta materia», dice Ruiz.
«Yo entendí el urbanismo como el conjunto de normas que rigen la evolución de la ciudad», explica Zaldívar, la artista creadora del logo. «Lo plasmé como pilares rígidos, sólidos; la protección, el estudio predeterminado... lo masculino. Por otro lado, esta nueva línea de urbanismo la entiendo en femenino, interpretada como la indulgencia y la comprensión de una madre, representada por líneas horizontales que conectan los pilares». Así apareció lo que la artista definía como «un pentagrama irregular, que ni tiene cinco líneas, ni son paralelas», pero en el que, «cual notas, se colocan los actores de la ciudad: parques, comercios, industrias... y sobre todo las personas». Surgieron escenas que se completaron «con texturas y colores» y otros elementos plásticos que se incorporaron hasta completar el logotipo que se puede ver en la fotografía principal de esta página.
«Una parte del proyecto era generar una marca reconocible que sirviera para identificar los proyectos que se están realizando y evidenciar que son todos parte de un plan», señala Eduardo Piédrola. «Puede presentarse en color o en blanco y negro; por partes o completo y se puede leer de forma sencilla (es la ciudad, Irun) o como la complejidad propia de una ciudad (muchos elementos que se relacionan).