La gran mayoría de las veces se menciona a los jugadores del Real Unión cuando se habla de los problemas económicos que atraviesa la entidad. Son ellos una de las partes más importantes del club, posiblemente la más visible y la que siempre ocupa todos los titulares, pero el club es mucho más que las personas que le dan patadas al balón. La plantilla viene arrastrando retrasos en los cobros desde que comenzó la temporada, pero ni son los únicos ni son los que están en la peor de las situaciones.
El sindicato Comisiones Obreras emitió ayer una nota de prensa en la que, por primera vez, los trabajadores del club han manifestado de manera pública su malestar con la situación que están viviendo y han denunciado que llevan más de un año sin cobrar.
En el comunicado se explica que el momento que están atravesando los trabajadores, entre los que se incluye a empleados de mantenimiento, oficinas, limpieza y técnicos, «es insostenible e injusto por el impago reiterado de los sueldos. La empresa Real Unión lleva muchos meses sin pagar los salarios de sus empleados, algunos de los cuales llevan más de un año sin cobrar, lo que hace del todo insoportable la situación económica de los y las trabajadoras y sus familias».
Esta es la primera iniciativa que han tomado los empleados del club irundarra, pero si los problemas no se solucionan, no será la última. «Si en pocos días no se alivia su situación por parte de la empresa presentando un plan de viabilidad solvente acompañado del inicio del pago de las nóminas se verán obligados a iniciar movilizaciones y acciones destinadas a presionar al consejo de administración», se añade en la nota de prensa.
Los trabajadores del Real Unión llevan mucho tiempo soportando esta situación y nunca han levantado la voz, pero ahora han decidido hacerlo. Y es que durante mucho tiempo han visto como el consejo de administración trataba de cumplir con otras deudas y a ellos nunca se les ha tenido en cuenta.
Por ello, los trabajadores piden «comprensión y apoyo a toda la afición del Real Unión para conseguir que las personas que hacen posible la existencia del Real Unión puedan conseguir algo tan elemental y de justicia como es cobrar el sueldo correspondiente por el trabajo realizado».
Promesas incumplidas
Lo que más duele a todos los que dedican su tiempo a la entidad irundarra son la multitud de promesas incumplidas por parte de los mandatarios unionistas. Los trabajadores siempre se habían mantenido en un segundo plano, asumiendo las dificultades del club e intentando ayudar en la medida de lo posible, pero el vaso de la paciencia ha terminado por rebosar.
En el comunicado emitido por CC OO también se explica que «se ha intentado negociar en todo momento con la Gerencia de Real Unión, para lo que muchos trabajadores aceptaron incluso posponer el pago de la deuda salarial del año 2013 y anteriores, así como cobrarlo de manera fraccionada, a cambio de al menos empezar a cobrar las nóminas con cierta regularidad en el año 2014. Pero una vez han pasado los dos primeros meses del año, el acuerdo no se ha cumplido, no se han recibido los salarios de Enero y Febrero, ni los meses que se les debía del 2013 y años anteriores».
La última alarma que faltaba por saltar ha empezado a sonar con fuerza en los oídos del consejo. La asamblea de final de mes será complicada para Ricardo García.
