En opinión de Bildu, «la actual práctica del alcalde tiene mucho de escenificación obligada por las circunstancias. Son reuniones informativas, no participativas, mal planteadas y sin que se establezcan cauces para que esa supuesta participación ciudadana incida en los temas que se tratan». Juan Mª Unanue señaló que el objetivo «cultural» con el que se planteó este proyecto «se ha perdido por completo, sin que haya habido ninguna opción de hacer aportaciones».
Unanue reafirmó el «compromiso» de su grupo «con la seguridad de los vecinos y de los edificios colindantes, compromiso en base al cual dimos nuestro voto afirmativo al proyecto inicial». «Creíamos en los objetivos culturales del principio», señaló Mitxelena, «pero ha habido grandes cambios y una falta de participación». El portavoz se preguntó «¿qué beneficio acarrea a la ciudad de Irun este proyecto? Y no hablamos de beneficios económicos, sino sociales y culturales».
Supermercado en calle Alarde
Los concejales se refirieron también a la reunión celebrada ayer entre el Gobierno municipal, los grupos políticos, comerciantes y entidades para tratar el nuevo Perco (Plan de Revitalización Comercial). En opinión de Bildu, el pequeño comercio «puede ser compatible con tiendas algo mayores, pero pensamos que llevando adelante nuevos supermercados, como el que se plantea en el futuro edificio del centro cívico, el hotel de San Juan o el de la calle Alarde, realmente no se está impulsando el pequeño comercio. ¿Son necesarias todas estas infraestructuras?».
Oinatz Mitxelena se refería, en el último ejemplo citado, a un supermercado que se plantea construir en la superficie de la calle Alarde actualmente destinada a aparcamientos, junto a la rotonda de Elitxu. «Parte de ese ámbito es del Ayuntamiento y parte privado, y se contempla una zona de centro comercial. Este tema se va a presentar como convenio en el Pleno del miércoles que viene», adelantó el portavoz de Bildu. Juan Mª Unanue concretó que «lo que se plantea es que en la fase inicial se construya sólo un supermercado», mientras que las viviendas también propuestas para ese ámbito «habría que dejarlas para más tarde».