Behobia, sombras en la frontera

 

Behobia, el barrio más fronterizo de Irun, es un hervidero de gente cualquier día del año. Poblado de ciudadanos franceses en busca de las gangas del sur, tanto en comercios legales como en la calle. El cliente galo no solamente busca tabaco, gasolina o productos alimenticios, algunos también aprovechan su visita para hacerse con droga.

Los propietarios de los comercios de la zona llevan años denunciando “los constantes trapicheos de un grupo de magrebíes” que pasan el día en la muga. Se quejan de la inseguridad que genera su actividad y del tipo de clientela que atraen, en su mayoría francesa. “Hemos denunciado este hecho a las autoridades pero la solución sigue sin llegar”, se lamenta Josema Elosua, presidente del complejo comercial de Behobia.

Diariovasco.com habla con un grupo de magrebíes que reconoce que se dedican a la venta de “pequeñas cantidades” de droga. Lo justifican como una forma de ganarse un pequeño sueldo, ya que se encuentran todos en paro. “¿Te crees que a mí me gusta estar aquí todo el día?”, pregunta uno de ellos. Además, critican que “por ser moros” no se les tiene permitida la entrada en varios bares de la zona.