5 enero 201708:34
La delegación de Cruz Roja en Irun celebró ayer, en su base de la avenida de Euskalherria, un acto de agradecimiento a todas las personas que colaboran con la entidad. En total, son 215 los voluntarios de Cruz Roja que trabajan en este momento en la ciudad. «Desde jóvenes de 16 años hasta personas jubiladas, contamos con la ayuda de voluntarios de todas las edades. El abanico es muy amplio», comentaba el presidente de la asamblea local de Cruz Roja de Irun, Txema Pérez Lucero. «Podemos decir que hay hombres y mujeres al 50% y si tenemos que dar un perfil del voluntario en Irun, sería el de una persona joven, con estudios universitarios».
El presidente de la asamblea local de Cruz Roja aseguró que la entidad se siente «muy satisfecha y orgullosa del trabajo que realizan los voluntarios iruneses», una ayuda que se presta a cientos de personas en diferentes vertientes sociales y sanitarias. Así lo confirma el balance de 2016 de la asamblea local de la entidad. La lucha contra la pobreza, la intervención sociosanitaria, las operaciones de emergencia y la formación de jóvenes con necesidades especiales son algunas de las tareas que cubre Cruz Roja desde su base de la avenida de Euskalherria.
BALANCE 2016
215
Son los voluntarios con los que cuenta Cruz Roja en Irun.
Lucha contra la pobreza. Cruz Roja asistió a 74 familias irunesas en situación de pobreza energética; entregó juguetes a 93 niños y niñas de la ciudad y recogió 1.655 kilos de alimentos para repartir entre personas necesitadas.
Intervención social. 22 personas fueron trasladadas a diario al Centro de Ama Xantalen y un centenar de jóvenes recibió formación.
Socorros y emergencias. Las ambulancias cubrieron 33 eventos, en los que se atendió a 167 personas, precisando 41 de ellas su traslado al Hospital Comarcal.
Contra la pobreza
Durante el año 2016, Cruz Roja recogió «1.655 kilos de alimentos en Alcampo-Txingudi, más una donación realizada por el propio hipermercado para su posterior distribución a familias necesitadas de Gipuzkoa. En Irun, se entregaron lotes de alimentos a 25 familias», explicaba Txema Pérez.
La asamblea local gestionó, en 2016, el pago de facturas de luz y gas, hasta un máximo de tres meses, a 74 familias irunesas y entregó juguetes a 93 niños de la ciudad. También los más pequeños, 15 en total, fueron los beneficiarios, el pasado septiembre, de la entrega de 15 lotes de material escolar, tras realizar una campaña de recogida en el Carrefour de Oiartzun.
En cuanto a las acciones de intervención social, Cruz Roja trasladó cada día a 22 mayores al Centro de Ama Xantalen y asistió a personas con problemas de movilidad en sus desplazamientos a los colegios electorales en los diferententes comicios habidos en 2016.
Formación y juventud
En su sede de la calle Euskalherria, Cruz Roja realiza, además, labores de formación. Así, durante el pasado año, se inició un proyecto para insertar en el mercado laboral a jóvenes de 18 a 30 años, con dificultades de diverso tipo. Un centenar de chicos y chicas participaron en este proyecto y se consiguió insertar a 46, a través de contratos con empresas colaboradoras.
En cuanto a los servicios de emergencia y socorro, en 2016 «nuestras ambulancias cubrieron 33 eventos, en los que se atendió a 167 personas, precisando 41 de ellas su traslado al Hospital Comarcal», añadía el presidente.
Desde Irun, realizaron, por otra parte, colaboraciones especiales con asambleas de Cruz Roja que demandaron apoyo. «Doce voluntarios nos desplazamos a Bermeo para ayudar a las familias que sufrieron el derrumbe de la ladera sobre sus viviendas. También hicimos tres viajes a Barajas para recoger a refugiados sirios». En uno de ellos, trasladaron a una familia con un bebé de 28 días.
«Este es el entorno en el que nos movemos durante todo el año», decía Txema Pérez. «Son situaciones psicológicamente muy duras y la mayoría de las que vivimos, suceden en nuestra ciudad. Por eso, este acto de agradecimiento quiere ser un homenaje a toda la gente que colabora con Cruz Roja y se implica de forma totalmente desinteresada».