El lateral del edificio de la calle Jesús, número 3, que da a la plaza de San Juan, quedará cubierto, en un par de meses, por una plancha de color metalizado. La delegada de Obras y Vía Pública, Cristina Laborda, explicó ayer las características del trabajo que se va a llevar a cabo en este inmueble. La obra, que tiene carácter provisional, ha sido adjudicada a la empresa irunesa Gorka Restauraciones, con un plazo de ejecución de dos meses y un presupuesto de 30.949 euros.
La medianería del inmueble de la calle Jesús quedó al descubierto con el derribo del antiguo edificio de los Hermanos de La Salle y ante la imposibilidad de financiar la construcción de la ampliación de las dependencias del Ayuntamiento, contemplada en el proyecto de reurbanización del entorno de San Juan.
Problemas de humedad
«Al derribar el antiguo edificio, el popular 'Vaticano', se crearon una serie de problemas de humedades a los vecinos de la casa», explicaba Cristina Laborda. «Como en el corto plazo no se preveía la construcción del futuro edificio de oficinas del Ayuntamiento, adquirimos un compromiso con los vecinos para solventar el problema de humedades. Por otro lado, teníamos que dar un remate más estético a esta fachada que da a la plaza de San Juan».
La obra, que comenzará en breve, consistirá en crear una falsa fachada de aluminio que impermeabilizará la medianería del edificio. El proyecto ha sido redactado por Luis Uzcanga, el mismo arquitecto que ha diseñado la obra de la plaza San Juan. «Es un proyecto pequeño, que consiste en hacer una fachada ventilada, como una doble piel a la fachada que tiene ahora el edificio», añadía el aparejador municipal Eugenio Blanco. «Se utiliza un material de dos láminas de aluminio, con una baquelita de aislamiento térmico muy fina y un entramado metálico que se apoya en el muro actual». La plancha de aluminio, de color neutro, estará compuesta por paneles modulares de 75 cm. de ancho por 50.
En edificios similares de otros municipios se han realizado murales que imitan fachadas, pero esta posibilidad se descartó desde un principio en el inmueble de la calle Jesús, «en primer lugar, porque era necesario solucionar los problemas de humedades y garantizar el aislamiento y en segundo lugar por la irregularidad de la fachada y por lo mal ejecutado que está el remate de la cubierta».
