Noticia publicada en Diario Vasco,el sábado día 23 de Diciembre de 2017.
Baztan-Bidasoa es un río. El mismo río. Se llama Baztan hasta un punto y Bidasoa desde allí hasta su desembocadura. Baztan-Bidasoa es una comarca, o un conjunto de varias de ellas, un espacio común compartido por varios municipios, en definitiva. Baztan-Bidasoa es Baztan, es Malerreka, es Bortziriak y es la eurocomarca de Txingudi. Y, ahora, Baztan-Bidasoa es también un libro que, desde la fotografía, pretende reflejar todo esto: «el río, su entorno, los paisajes, su flora, su fauna, su patrimonio, su riqueza cultural, sus personas...», explicó Pello Iriarte, impulsor de este volumen junto a Patxi Iriarte y la Sociedad Jauregiarte, que el pasado miércoles presentaron en el Centro Cultural CBA ante cerca de medio centenar de personas.
«Es un proyecto que teníamos desde hace años», afirmó, y que se ha concretado con fotos de ambos y de Juan Lameirinhas, Ignacio Zaldua, Iñaki Atxa, Irantzu Pastor, Josu Inziarte y Jon Martinez, además de algunas imágenes de Fidel Cruz Irisarri para representar las épocas pasadas.
El libro comienza donde comienza el río Baztan, «en la cascada de Xorroxin. Todos sabemos que, en realidad, el río comienza un poco más abajo, con la unión de esta regata y otra, pero de manera simbólica, se puede considerar ésta como la fuente del Baztan», aclaró Pello Iriarte anticipándose a una posible polémica al respecto. Lo hizo igual al hablar del cambio de nombre del río. «No todo el mundo está de acuerdo en qué punto deja de ser Baztan y pasa a ser Bidasoa, pero sí coincidimos en que es en la zona de Malerreka-Bertiz Arana».
La mayor parte del recorrido tiene lugar en suelo navarro, así que resulta lógico que la mayoría de las fotogrtafías estén tomadas en la comunidad foral, «pero también llegamos a Gipuzkoa, hasta el mar, hasta ese oleaje del Cántabrico que tiene tanta personalidad».
Aun girando siempre en torno al río, Baztán-Bidasoa es ambicioso en cuanto a temática. El patrimonio paisajístico natural de bosques y montes es uno de sus argumentos principales, pero sin obviar la mano humana y cómo ha modificado de formar sustancial las vistas. Los animales de todo tipo, incluso en instantáneas submarinas, tienen su presencia y, por supuesto, la tienen hombres y mujeres, «que son quienes dan vida a todo este territorio que rodea al río». Se reflejan oficios y costumbres, pasadas y actuales; se muestran fiestas, deportes, arquitectura y oficios. Son, en total, 202 imágenes y unos cuidados textos para poner al lector en situación.
Todo ello, en una edición cuidada y elegante, se está vendiendo ya por treinta euros y en Irun puede adquirirse en Elkar.
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