La asociación de establecimientos comerciales de Irun BidaShop ha anunciado esta mañana que abandona la Mesa de Seguridad y Convivencia del Ayuntamiento. En la rueda de prensa organizada para dar cuenta de su decisión, los representantes del comercio y la hostelería de la ciudad han estado acompañados por los de la Asociación de Vecinos del Centro y la de Alde Zaharra-San Juan.
Susana Fernández, presidenta de BidaShop, ha expresado en nombre del colectivo su "profunda decepción y hartazgo" con la administración local, a la que acusan de ignorar sus propuestas y de minimizar la grave situación de inseguridad en la ciudad. “No encontramos otra forma de definir lo que sentimos tras dos años asistiendo a dicha Mesa, aportando propuestas, exponiendo problemas y pidiendo soluciones, solo para ser ignorados”, ha dicho la presidenta, leyendo un comunicado firmado por la entidad.
Según la asociación, la inseguridad que se vive en Irun no es una simple "sensación", sino una realidad tangible que comerciantes y hosteleros enfrentan a diario. "Nos roban, nos amenazan, nos destrozan escaparates, nos acosan y nos sentimos indefensos, mientras las instituciones miran hacia otro lado", ha señalado.
BidaShop asegura haber intentado sin éxito colaborar con el Ayuntamiento y los distintos grupos políticos para buscar soluciones. "Nos sentimos olvidados, porque mientras nosotros sufrimos esta realidad día a día, ellos desde sus despachos deciden que la situación 'no es tan grave' o que 'se están estudiando medidas'. Mientras tanto, la inseguridad continúa, la impotencia crece y la confianza en las instituciones desaparece", ha manifestado Fernández.
Por todo ello, BidaShop abandona la Mesa de Seguridad y Convivencia: “No seguiremos formando parte de un órgano que nos ignora y nos utiliza para justificar su inacción”.
Más allá de la inseguridad
La indignación de BidaShop no se limita únicamente al problema de la inseguridad. La asociación advierte que la localidad está perdiendo su atractivo como ciudad de compras y que el comercio y la hostelería se encuentran en una situación crítica. "Irun se muere lentamente y a nadie en el Ayuntamiento parece importarle", denuncian. “El comercio y la hostelería se están apagando, pero en lugar de un plan de apoyo real, solo vemos proyectos inútiles y decisiones arbitrarias que nos dificultan aún más sobrevivir”.
Entre las medidas que consideran perjudiciales para el sector, mencionan la imposición de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). "Estamos a favor de un Irun más sostenible, pero no a costa de asfixiar a los negocios. No nos han escuchado y solo van a imponer una medida que perjudicará aún más a un sector ya debilitado".
También critican la gestión de la OTA, que a su juicio ha pasado de ser un sistema para regular el estacionamiento a convertirse en una herramienta recaudatoria en detrimento de vecinos y empresas.
Ausencia de un plan para reactivar el comercio
Además, BidaShop denuncia la falta de un plan claro de reactivación del comercio y la hostelería, mientras que los recursos municipales se destinan a otros proyectos como Vía Irun o el pabellón multiusos IAM "Nos parece que son proyectos importantes, pero mientras tanto nuestros negocios cierran, la actividad comercial se desploma y no hay ningún plan claro para revertir la situación", subrayan.
La asociación concluye su comunicado realizando un llamamiento al Consistorio para que tome medidas efectivas y atienda las demandas de un sector clave para la economía de Irun. Además, han adelantado que su reivindicación no va a limitarse a emitir un comunicado, sino que llevarán a cabo más acciones.