Inaugurada en el Museo Oiasso la exposición '1808-1812 Invasiones Napoleónicas' |
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Larunbata, 2013(e)ko abuztua(r)en 31-(e)an 10:07etan |
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Noticia publicada en Diario Vasco sección Bidasoa, el sábado día 31 de Agosto de 2013.
BIDASOA
Inaugurada en el Museo Oiasso la
exposición '1808-1812 Invasiones
Napoleónicas'
31.08.13 - 00:15 -
La exposición itinerante 1808-1813 Invasiones Napoleónicas, que se inauguró ayer en el Museo Oiasso, rememora la ocupación que sufrió Gipuzkoa a lo largo de esos años. La muestra, enmarcada en el proyecto Tratado de Paz, de San Serbastián Capital Europea de la Cultura 2016, incluye un apartado dedicado a Irun, así como el cuadro La Batalla de San Marcial, obra de Augusto Ferrer Dalmau.
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La batalla de 1813 se recrea hoy en el monte San Marcial |
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Larunbata, 2013(e)ko abuztua(r)en 31-(e)an 10:03etan |
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Noticia publicada en Diario Vasco sección Bidasoa, el sábado día 31 de Agosto de 2013.
IRUN
La batalla de 1813 se recrea hoy en
el monte San Marcial
EL ACCESO DE VEHÍCULOS ESTÁ CORTADO Y SE HA ORGANIZADO UN SERVICIO DE AUTOBUSES PARA ASISTIR A LOS ACTOS
Todo está preparado para que a las 10.15 horas de hoy, día 31 de agosto, comience la recreación histórica de la batalla de 1813. La Asociación Cultural Urgull Histórico de San Sebastián, el grupo de recreacionismo de batallas más antiguo de España y uno de los más veteranos de Europa, se hará cargo de esta representación. Alrededor de un centenar de soldados vestidos con trajes de época recrearán para el público asistente lo ocurrido en el monte San Marcial tal día como hoy, hace 200 años.
Urgull Histórico cuenta con una dilatada experiencia en este tipo de recreaciones. La asociación participa habitualmente en recreaciones de batallas históricas como Waterloo, Almeida, Bussaco, Bailén, Somosierra, La Albuera, Arapiles o Vitoria.
Este acto forma parte de programa organizado por la Junta de Mandos del Alarde tradicional, en colaboración con el Ayuntamiento de Irun. Antes de la representación, se habrá llevado a cabo una visita guiada por los principales escenarios de la batalla, con explicaciones de varios historiadores y conocedores de lo acontecido el 31 de agosto de 1813.
Una vez concluida la recreación, a las 11.30, está prevista la misa de campaña, que van a oficiar el arcipreste de Irun-Hondarribia y párroco de Anaka, Juan Bautista Sarasola y el párroco de Artia y Behobia, Iñaki Larrea. Durante la misa, se van a realizar unas salvas de honor tanto de artillería como de fusilería, para lo que se habrán subido al monte los cañones del Alarde. A las 12.15, tendrá lugar un homenaje a los caídos en la batalla, en el que el alcalde de Irun, José Antonio Santano y el general del Alarde, Iñaki Arruabarrena descubrirán una placa conemorativa.
Con motivo de los actos del Bicentenario, el acceso de vehículos al monte estará cerrrado desde las 7.00 hasta las 14.00 horas. Solamente se permitirá circular a vehículos de residentes, taxis, y personas autorizadas. Para llegar al barrio de Bidasoa y para quienes se dirijan al campo de tiro, el acceso se realizará desde la carretera de Navarra (N-121A).
Para asistir a los actos del bicentenario de la II Batalla de San Marcial, se han organizado dos servicios de autobuses, que tendrán su punto de partida en la antigua 'visera'. El primero saldrá a las 8.00 horas y está destinado a las personas inscritas en la visita guiada. El segundo servicio de autobuses partirá desde las 9.00 horas, para todas aquellas personas que deseen asistir al resto de los actos.
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La convivencia de las tropas con la población de Irun |
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Ostirala, 2013(e)ko abuztua(r)en 30-(e)an 09:58etan |
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Noticia publicada en Diario Vasco sección Bidasoa , el viernes día 30 de Agosto de 2013.
BIDASOA
La convivencia de las tropas con la
población de Irun
30.08.13 - 00:27 -
Las exposición 1808-1813 Invasiones Napoleónicas incluye un apartado dedicado específicamente a Irun, del que es autora la historiadora Mertxe Tranche. «Hemos querido hacer hincapié en lo que supuso la condición fronteriza de Irun. Por aquí pasaron 500.000 soldados napoleónicos más los ejércitos inglés, portugués y español». Para Irun, una villa de unos 2.500 habitantes «eso supone que cada noche duermen aquí 2.200 soldados. Significa que las reuniones del Ayuntamiento se tienen que hacer en la sacristía, porque el Ayuntamiento está ocupado por 1.000 camas. En el hospital hay otras 600 camas y 300 más en casas particulares». Esa situación, mantenida en el tiempo, hace que el Ayuntamiento caiga en bancarrora, «hasta el punto que se plantea dar a los particulares una especie de billetes, en los que se fijan las aportaciones que están haciendo y que serán luego intercambiables por terrenos concejiles». Mertxe Tranche trata también en sus textos el paso por Irun de las grandes figuras. «Napoleón apoyado en la columna de San Juan Harri, según Victor Hugo o Fernando VII tratando de llegar a Bayona para encontrase con Napoleón y el entonces alcalde de Irun, Olazabal Beroiz, haciendo un último intento para que no llegue a su destino, porque todos ven que es una trampa».
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Arte sobre el campo de batalla |
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Ostirala, 2013(e)ko abuztua(r)en 30-(e)an 09:52etan |
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Noticia publicada en Diario Vasco sección Bidasoa,el viernes día 30 de Agosto de 2013.
Arte sobre el campo de batalla
FORMA PARTE DE LA MUESTRA 1808-1813 INVASIONES NAPOLEÓNICAS, QUE SE INAUGURA HOY EN EL MUSEO OIASSO
30.08.13 - 00:30 -
MARÍA JOSÉ ATIENZA | DIARIOVASCO.COM |
El cuadro La Batalla de San Marcial, obra del pintor catalán Augusto Ferrer Dalmau, puede verse desde hoy en el Museo Oiasso, dentro de la exposición '1808-1813 Invasiones Napoleónicas', de la que informamos en las páginas de Cultura de DV. Esta obra, que se expone por primera vez en un museo, ha sido realizada, expresamente, para conmemorar la Batalla de San Marcial de 1813, por encargo del Ministerio de Defensa.
Para pintar su cuadro, Ferrer Dalmau ha contado con la ayuda de José Manuel Guerrero Acosta, teniente coronel del Ejército y asesor de artistas y escritores como Arturo Pérez Reverte, en temas relacionados con la Guerra de la Independencia.
Guerrero Acosta, que trabaja en el Servicio Histórico Militar, explicó ayer el origen del cuadro y algunas de sus claves. «En 1821, el artista Julio Aparicio pintó un cuadro de la batalla San Marcial», dijo el teniente coronel. «Ese cuadro estuvo depositado en una institución fuera de Madrid y quedó casi destruido. Sólo queda un trozo de lienzo plegado, que está en el almacén del Museo del Prado».
Al acercarse el bicentenario de la II Batalla de San Marcial, se pensó que una buena forma de conmemorarla sería encargar una nueva pintura. «La batalla de San Marcial es para nosotros muy importante, porque es la última de la Guerra de la Independencia en territorio español. Es la batalla en la que paramos la última ofensiva francesa», señaló José Manuel Guerrero.
Lo que hace Ferer Dalmau en su obra es recoger un episodio de la batalla. «Es el final, por la tarde, cuando después de todas las horas de lucha en el monte San Marcial y adyacentes, un último contraataque de las tropas españolas llega hasta el Bidasoa, empujando a los atacantes, que tuvieron que cruzar el río. En ese momento empezó a diluviar, y eso dio por terminada la batalla».
En lo alto del cuadro, difuminada por el humo de la pólvora, se ve la ermita de San Marcial, «no con la torre que tiene ahora, sino con la pequeña espadaña con la campana que tenía hace 200 años», añadióGuerrero.
A la izquierda de la composición, están los soldados franceses en retirada. «Hay un soldado con uniforme de la guardia de José Bonaparte. El hermano de Napoleón que reinó en España hizo un pequeño ejército compuesto por españoles. Muchos de ellos desertaban, pero algunos llegaron hasta el final de la guerra, de forma que hay momentos de la batalla en la que hay españoles en ambos bandos. Pero esto es una anécdota, porque la mayoría de los atacantes eran franceses».
En el lado derecho del cuadro, está el ejército vencedor. En esta batalla lucharon soldados «de Asturias, Galicia, Cantabria, Guipúzcoa y Vizcaya y del ejército de reserva de Andalucía. Estaban destrozados. No había dinero para dar de comer a las tropas, ni con qué verstirlas. Hubo que tirar de la ayuda británica. Las condiciones fueron de absoluta miseria. Había días que se comía un puñado de arroz o una ración de aguardiente y un poco de tocino... Si caían heridos, nadie les cuidaba, a no ser que sus madres, mujeres o novias les acompañaran, porque había mujeres que acompañaban a los ejércitos y que tuvieron un papel muy importante».
El cuadro, en resumen, resalta «la tragedia que supone un combate cuerpo a cuerpo de dos ejércitos extenuados, después de una campaña de seis años. Sirve para reflexionar sobre la tragedia que supone una guerra para vencedores y vencidos y para hacernos pensar que la paz hay que trabajársela día a día».
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Azken eguneratzea hemen: Astelehena, 2013(e)ko iraila(r)en 02-(e)an 09:54etan |
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