Más de un millar de ciudadanos asistieron, el pasado sábado, a la recreación histórica llevada a cabo con motivo del bicentenario de la batalla de San Marcial de 1813. El acto, que corrió a cargo de la Asociación Cultural Urgull Histórico, estaba organizado por la Junta de Mandos del Alarde tradicional en colaboración con el Ayuntamiento.

Esta representación fue el plato fuerte de un programa que se completaba con la visita guiada por los principales escenarios de la batalla, que discurrió entre el vado de Lastaola y San Marcial y en la que participaron 200 personas. Esta actividad «ha tenido una muy buena aceptación», aseguró Montxo Amantegi, coordinador del programa de actos organizado por el Bicentenario. De hecho, en «solo tres días», se llenaron las plazas para participar en la visita guiada. Por otra parte, la comida popular que se celebró en el recinto ferial Ficoba también el sábado, después de la recreación, contó con la asistencia de 150 comensales.

Volviendo a la recreación histórica, Amantegi destacó el «importate número de personas» que acudieron a la misma. «Por lo que nos ha transmitido la gente, el acto gustó. Era una cosa nueva, distinta y pintoresca». También la misa y el homenaje a los caídos que se celebraron después de la recreación «contaron con la asistencia de bastante gente».

Haciendo balance de las actividades celebradas hasta ahora, el coordinador del programa del bicentenario aseguró que «han sido seis meses de bastante trabajo, teniendo que coordinar muchas cosas... Pero nos quedamos con buen sabor de boca. Todo ha salido bien y el público se ha quedado contento», afirmó Montxo Amantegi.

El general del Alarde, Iñaki Arruabarrena, quiso agradecer la labor realizada por «todas las personas que han trabajado durante meses en todo lo relacionado con este Bicentenario. No ha sido fácil, pero desde el principio supimos que la voluntad y las ganas iban a pesar más que ninguna otra cosa en la balanza», aseguró el general.

El alcalde, José Antonio Santano, afirmó en referencia al acto del sábado que «son muchas las ocasiones en que una ciudad recurre a la historia para explicar su transformación, evolución y adaptación al mundo que nos rodea. En definitiva, para explicar su identidad como pueblo y el carácter de sus gentes». El primer edil recordó que tras la batalla de 1813 «el pueblo de Irun quedó exhausto, y tardó un año no solo en recuperar el pulso, sino en ser consciente del significado que había adquirido aquella batalla. Después de lo escuchado y vivido» en la recreación del sábado, «casi podemos cerrar los ojos y viajar a aquel 1813, y dejarnos llevar por el sentir que provocaron aquellos acontecimientos».

José Antonio Santano quiso también «recordar y honrar a todas las víctimas que se dejaron la vida» en aquella contienda. En reconocimiento a todos ellos, desde el pasado sábado figura en el monte San Marcial una placa que reza 'El pueblo de Irun a todos aquellos que dieron su vida en la batalla del 31 de agosto de 1813'.

También el alcalde agradeció el trabajo realizado por los organizadores de los actos del Bicentenario: «me consta que el programa se ha trabajado con gran dedicación. Está guiado por una ilusión y una pasión desmedidas», que hicieron de la jornada del sábado «un día que todos vamos a recordar, sin ningún género de duda».

«No hay mejor maestro en la vida que la historia, de la que debemos atentamente aprender para no repetir los errores de antaño. Hoy, el que fuera campo de batalla es el respetuoso escenario de la unión, y el tiempo de paz que vivimos se convierte en el mejor aliado para seguir mejorando como sociedad y como ciudad». Con estas palabras cerró ayer el alcalde de Irun, José Antonio Santano, el discurso pronunciado en el monte San Marcial, tras el acto de homenaje a los caídos en la batalla de 1813.

Minutos antes, el alcalde y el general del Alarde, Iñaki Arruabarrena, habían descubierto una placa con la leyenda «El pueblo de Irun a todos aquellos que dieron su vida en la batalla del 31 de agosto de 1813». Con este acto se dio por terminada la jornada conmemorativa del Bicentenario, organizada por la Junta de Mandos del Alarde de San Marcial. Pero el programa no ha concluido. Como recordaba ayer Iñaki Arruabarrena, el próximo 14 de septiembre tendrá lugar la tercera de las conferencias anunciadas. El tema será la ocupación napoleónica en el País Vasco y el ponente, el catedrático de la UPV José María Ortiz de Orruño.

La Salle Martindoenea acogió en los meses de abril y julio dos interesantes conferencias, la primera sobre la batalla de 1813 y la segunda, sobre sus consecuencias. «Quiero invitar a los aquí presentes a asistir a la tercera conferencia», dijo Iñaki Arruabarrena durante su intervención de ayer en el monte San Marcial.

El general del Alarde hizo un repaso del proceso que llevó a la organización de la conmemoración del 31 de agosto. «La batalla de 1813 es menos conocida que la de 1522, pero no menos importante en la historia de nuestra ciudad. Desde la Junta de Mandos, teníamos claro que una efeméride como ésta merecía ser puesta en valor y nos pusimos a trabajar en ello. No ha sido fácil, porque no somos expertos en organizar un bicentenario. Pero desde el principio supimos que la voluntad y las ganas iban a pesar más que ninguna otra cosa en la balanza». Los organizadores acudieron al Archivo para ver «cómo se conmemoró el primer centenario, buscamos información de lo que estaban preparando en otras ciudades, como Vitoria, nos pusimos en contacto con historiadores y expertos en recreaciones históricas y de todo esto nació la jornada que estamos disfrutando».

El general dedicó sus últimas palabras a agradecer el esfuerzo «de todas las personas que llevan meses trabajando en el Bicentenario. Quiero dar las gracias tanto a la gente de la Junta de Mandos, como a los que nos han ayudado dándonos información de lo que podíamos hacer, a quienes se han prestado como conferenciantes o guías, a quienes han puesto a nuestra disposición sus comercios para ayudarnos a divulgar lo que hacíamos, al Ayuntamiento de Irun por su colaboración, a todos los que os habéis acercado aquí y las autoridades que, desde el principio, han mostrado interés por estos actos».