El departamento de Vía Pública y Obras del Ayuntamiento va a acometer, a lo largo de los próximos meses, una serie obras en la ciudad, dirigidas al mantenimiento de varios edificios e instalaciones municipales. El presupuesto total con el que cuentan estas obras asciende a los 696.316,77 euros. Según explicaba la delegada del área, Cristina Laborda, «todos los años se destina una cantidad del presupuesto a las atenciones que requieran instalaciones de titularidad municipal. No hablamos sólo de dependencias de oficinas, sino que en muchos casos son puntos por los que pasan a diario muchos ciudadanos, como pueden ser los polideportivos, el Centro Cultural Amaia o el Conservatorio. Se busca, por tanto, que estén en buen estado, pero también ir más allá y mejorar en algunos casos las prestaciones de estas instalaciones; por ejemplo habilitando el acceso a personas con movilidad reducida».

Presupuesto total. 696.316,77 euros.

Actuaciones destacadas. Renovación de la cubierta del Gazteleku Martindozenea (146.393,12 euros); reforma de la instalación térmica en el polideportivo Artaleku (133.485,94 euros); adecuación del Taller de Cerámica (128.764,39 euros).

Subvención. La renovación de la maquinaria escénica del Centro Cultural Amaia, contará con una subvención del Gobierno Vasco de 120.000 euros.

Entre las actuaciones más elevadas se encuentran la renovación de la cubierta del Gazteleku Martindozenea (146.393,12 euros), la reforma de la instalación térmica en el polideportivo Artaleku (133.485,94 euros), y la adecuación del Taller de Cerámica (128.764,39 euros). A esta lista de intervenciones destacadas, hay que añadir la renovación de la maquinaria escénica del Centro Cultural Amaia, para lo que se ha contado con una subvención del Gobierno Vasco de 120.000 euros.

Este capítulo de obras se completa en otros puntos de la ciudad «con proyectos de menor cuantía, aunque no por ello menos importantes», apuntaba Cristina Laborda. Por ejemplo, la sustitución de la cubierta de la sala de exposiciones del Centro Cultural Amaia, la mejora de la iluminación de la capilla de la Milagrosa y la reparación del campo de hierba natural de Plaiaundi. Dentro de este paquete de actuaciones, se incluyen algunos trabajos dirigidos a facilitar el paso a personas con movilidad reducida. En concreto, se van a acondicionar los accesos al Conservatorio de Música y a los aseos del Euskaltegi Municipal.

Además de las cantidades mencionadas anteriormente, los presupuestos correspondientes al resto de obras previstas son los siguientes: adecuación del Taller Municipal de Cerámica, 128.764,39 euros; sustitución de ventanas en las oficinas del polideportivo Artaleku, 21.395,80 euros; sustitución de la cubierta en la sala de exposiciones del Centro Cultural Amaia, 38.114,92 euros; reforma y adaptación de los aseos del euskaltegi para personas con movilidad reducida, 19.263,82 euros; acondicionamiento del acceso de personas con movilidad reducida en el Conservatorio, 5.000 euros; adecuación de la plataforma elevadora en las oficinas del área de Bienestar Social, 14.341,71 euros; reparación del campo hierba natural de Plaiaundi, 9.128,89 euros; mejora de la iluminación de la capilla de la Milagrosa, 8.000 euros y restauración del techo del local de la Asociación de Vecinos de Artia, 6.448,18 euros.

En los últimos años, en Arbes se han construido nuevas viviendas y algunas de sus zonas se han renovado. Pese a la llegada de casas más modernas, aún quedan en el barrio urbanizaciones que peinan canas y que han sido testigos del cambio que ha experimentado la zona. Ese es el caso del conjunto de viviendas situadas entre las calles Alzukaitz y Arbesko Errota, una urbanización que data de la década de los sesenta, «una de las más antiguas de la zona», y que próximamente va a ser objeto de una «reurbanización integral de todo su ámbito», aseguró el primer teniente de alcalde, Miguel Ángel Páez.

Reurbanización. Se creará una zona central, a modo de plaza, se mejorarán los recorridos peatonales salvando las posibles barreras arquitectónicas y, además, se renovarán las redes de saneamiento, pluviales, alumbrado y telefonía.

Presupuesto. En total se van a invertir cerca de 782.000 euros, y se cuenta con una ayuda del Gobierno Vasco.

En la última Junta de Gobierno Local se aprobó la adjudicación de las obras a la empresa Construcciones Moyua S.L. En total, se invertirán 791.959,54 euros para mejorar el entorno de la urbanización, presupuesto que cuenta con una ayuda del Gobierno Vasco, y cuyo plazo de ejecución se prolongará durante 42 semanas.

El proyecto de reurbanización se dará tanto en la zona exterior de la urbanización como en la interior. Así, se va a proceder a la sustitución completa de todas las aceras, que en el caso de las interiores servirá para dar un nuevo aire al entorno y crear una nueva zona central, a modo de plaza. Asimismo, el primer teniente de alcalde explicó que «se van a mejorar los recorridos peatonales adecuándolos a los tiempos actuales y procediendo a la eliminación de las barreras arquitectónicas que aún están presentes». En ese sentido, uno de los principales trabajos será el de abrir un paso junto a los edificios 4, 6, 7 y 9 conectando ambas calles (Arbesko Errota y Alzukaitz) de manera directa y «rompiendo el actual recorrido de aceras perimetrales». Además, Páez comentó que también se actuará sobre las zonas ajardinadas que se sitúan en el entorno de la urbanización.

Aunque los cambios más llamativos se den en el pavimento y los jardines, lo cierto es que también habrá cambios importantes bajo tierra. «Se trata de una de las urbanizaciones más antiguas de la zona y hasta ahora ha presentado diversos problemas, sobre todo con el saneamiento y las nivelaciones de la cota de la urbanización», explicó Páez. En ese sentido, comentó que la urbanización también «se ha visto perjudicada por esas nuevas viviendas que se han ido haciendo en los últimos tiempos, la más reciente es la del entorno de Alzukaitz». Por ello, el proyecto de reurbanización de la zona contempla trabajos importantes de mejora y modernización de las redes de saneamiento, recogida de aguas pluviales, telefonía e iluminación, permitiendo esta última la instalación de un nuevo alumbrado público en la superficie.