El grupo municipal de EAJ-PNV mostró ayer su preocupación ante la aprobación, por parte del

Gobierno local, del proyecto técnico para construir un aparcamiento con capacidad para 72 vehículos en Arbes. En opinión de Xabier Iridoy, se trata de «una maniobra más» del alcalde, «con el objetivo de invalidar las alternativas a Zubieta que hay actualmente sobre la mesa para el traslado de las instalaciones deportivas de Plaiaundi». El portavoz jeltzale aseguró que «si en un plazo de dos años no se actúa en Zubieta, la alternativa que garantiza la reubicación de las instalaciones en el menor tiempo posible es Arbes».

Hace unos meses, el grupo municipal de EAJ-PNV pidió públicamente al alcalde «que no obstaculizara el posible traslado de las instalaciones de Plaiaundi con la construcción del aparcamiento de Arbes», ya que ésta era una de las opciones que la Comisión Interinstitucional del Área de Txingudi estaba barajando como alternativa a Zubieta. El grupo jeltzale es consciente del problema de aparcamiento que existe en el barrio, por ello, considera que lo adecuado sería mantener el parking de la rotonda de Wollmer, realizando las actuaciones necesarias para su mejora. «De esta manera, evitaríamos descartar Arbes como posible emplazamiento para la pista de atletismo y el campo de rugby. Sería un despropósito gastar ahora 150.000 euros para dentro de año y medio, en caso de no poder trasladar las instalaciones a Zubieta, quedarnos otra vez sin alternativa para su reubicación o tener que deshacer el aparcamiento» señaló Iridoy.

El portavoz de EAJ-PNV señaló, igualmente, que el hecho de no tener todavía un calendario que haga creíble el traslado de las instalaciones deportivas de Plaiaundi a Zubieta, «nos obliga a no descartar otras posibles ubicaciones, por si llegado el momento, hay que actuar en ellas sin demora».

En la última comisión de Urbanismo, el portavoz nacionalista solicitó, de nuevo, al Gobierno municipal que presentara un calendario que definiera los plazos estimados para llevar a cabo las actuaciones necesarias en Zubieta. «Hasta la fecha, sólo conocemos los pasos que se prevén en el proceso para el desarrollo y ejecución de ese ámbito, pero eso no es suficiente» indicó Iridoy. «El factor tiempo es fundamental en este asunto y, de momento, desconocemos los plazos que se requieren para empezar con el traslado. Creemos que es imprescindible clarificar esta incertidumbre que existe en este momento sobre Zubieta» .

Xabier Iridoy afirmó, por último, que «si bien es el Ayuntamiento de Hondarribia quien tiene que tramitar principalmente este proceso, el Ayuntamiento de Irun es el máximo interesado, y por lo tanto, quien debe impulsarlo».

Bidasoaldeko Lagunak ha puesto esta semana plazo límite a la salida de la pista de atletismo y el campo de rugby de Plaiaundi, aludiendo a que si para julio de 2019 no se ha renaturalizado el espacio, podría haber sanciones europeas que el Gobierno Vasco no asumirá. Ayer el alcalde, José Antonio Santano, fue preguntado al respecto y aseguró que «estamos trabajando con la previsión de que en ese plazo estén, al menos empezadas, las obras para acoger» la actividad deportiva que se desarrolla ahora en Plaiaundi. «Cuatro años es mucho tiempo». Por otra parte, también mostró cierta sorpresa porque ese colectivo «se haya convertido en portavoz del Gobierno Vasco para dar a conocer una situación que el propio Ejecutivo no nos ha trasladado a nosotros» y señaló que «si sólo el 18% de los humedales vascos está en condición favorable, significa que Plaiaundi no es una excepción y que es difícil conciliar las mejoras ambientales y los intereses de los ciudadanos y las ciudades. Pero lo haremos».

En la sesión del miércoles, el Pleno ratificó, con apoyo de PSE y PNV, el convenio con Hondarribia y Gobierno Vasco para desarrollar el planeamiento de Zubieta-Urdanibia. Aunque el ámbito se destina a un polígono tecnológico, reserva en principio un espacio deportivo, la apuesta del Gobierno local para el traslado de las pistas de Plaiaundi.