DONOSTIA. El número de pensionistas en el Estado español ha superado por primera vez la barrera de los nueve millones de personas, lo que supone que la Seguridad Social tuvo que destinar en el presente mes de enero nada menos que 7.653 millones de euros al pago de las pensiones contributivas, un 4,8% más que en el mismo mes de 2012, según datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.

El problema de combinar nueve millones de pensionistas con los casi seis millones de personas en paro -según los datos de la EPA hechos públicos días pasados por el Instituto Nacional de Estadística (INE)- hace que un total de 15 millones de personas en el Estado español tengan que ser sostenidas por las contribuciones de los menos de 17 millones de personas que están ocupadas trabajando. Una relación entre ocupados y clases pasivas insostenible en el tiempo.

De ahí la preocupación del Gobierno Rajoy por la sostenibilidad del sistema de pensiones en una coyuntura económica tan adversa que hizo que el pasado año, el Ejecutivo del PP tuviese que echar mano de los dineros de la reserva de la Seguridad Social, en concreto de unos 7.000 millones de euros, para hacer frente a los compromisos financieros. Ello dejó la hucha de reserva al cierre de 2012 con 63.008 millones de euros, un 5,6% menos que en el año anterior.

Aunque la situación es algo mejor, -por la existencia de una menor tasa de desempleo que en el resto del Estado-, en Euskadi las perspectivas no son mucho más favorables a medio plazo. El número total de personas en desempleo o jubiladas se eleva a 853.148, de ellos 637.400 pensionistas, -513.291en la CAV y el resto en Nafarroa-, y 215.748 parados, -162.800 en la CAV-, según datos de la citada EPA.

Frente a esa creciente cantidad de personas que no son trabajadores activos, -la esperanza de vida sigue siendo muy elevada y el número de pensionistas no deja de crecer al igual que lo hace el de parados- el número de personas ocupadas se reduce hasta los 1.113.600 entre la CAV y Nafarroa. Si se compara la evolución durante el último año se aprecia que mientras el número de personas que trabajan en Euskadi baja un 6,9%, más que la media española, el número de parados y pensionistas no deja de crecer.

Según los actuarios, el problema financiero del Estado español con las pensiones es más de futuro que de presente porque, pese a todo, el compromiso de pagos que tiene la Seguridad Social con las pensiones es de los más bajos de Europa occidental. En la actualidad supone del orden del 126% del PIB, con datos del instituto francés EDHEC Risk-Institute, mientras que en el caso de Bélgica se eleva al 795% del PIB. Pero es que países, en teoría con la situación de las cuentas públicas mucho más saneada como por ejemplo, Reino Unido tienen comprometido en el pago de las pensiones públicas un 461% del PIB británico. En Suecia, el Estado tiene comprometidos con sus habitantes el pago de pensiones por un importe equivalente al 450% del PIB, en Alemania llega al 141%, en Italia, es el 140% y en Francia, el 178%.

Según los expertos, es explosiva la combinación de una población cada día más envejecida sin un relevo generacional, la ausencia de crecimiento económico y unos salarios muy bajos de las nuevas generaciones que tienen que cotizar para sostener un sistema público como el español. Mientras los nueve millones de pensionistas perciben una pensión mensual casi mileurista, unos 850 euros, una tercera parte de los contribuyentes, unos 6,5 millones de personas, ganan, de media, solo 714 euros, según datos del Ministerio de Hacienda.

Y las pensiones españolas están lejos de la media de los países de la Europa occidental, ya que alcanzan los citados 849 euros siendo las vascas, 1.048 euros al mes en la CAV y Nafarroa, 964 euros, las más altas, con Madrid y Asturias mientras que en Galicia, con 714 euros está las más bajas. La tradición industrial vasca y asturiana -con grandes empresas del sector del metal y la minería y con niveles salariales más altos- han permitido que sus trabajadores hayan cotizado durante décadas en mayor cuantía que los ciudadanos del resto del Estado. De ahí que ahora disfruten de las pensiones más altas.

La pensión media de jubilación - en este caso no se cuentan por ejemplo las de viudedad- alcanzó a principios del presente mes en el Estado los 969 euros mensuales, lo que supone un 3,6% más respecto al mismo mes de 2012, una cifra que ya quisieran muchos jóvenes en activo.