La consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia, prevé que habrá un acuerdo "a corto" entre los sindicatos y la TUV Rheinland en torno al conflicto en las ITV de Irun y Urnieta, que mantienen una huelga indefinida desde hace nueve meses, y ha añadido que el Gobierno vasco seguirá con su labor de intermediación.

En una comparecencia en el Parlamento vasco, Tapia ha afirmado, citando datos facilitados por la empresa, que, en la actualidad, el 32% del total de la plantilla fija de ambas estaciones --18 de 57 personas--, no secunda la huelga, lo que equivale a un 50% del personal de Irun y un 14% del personal de Urnieta, según datos facilitado por la empresa.

Como consecuencia, a día de hoy, la estación de ITV de Urnieta permanece cerrada, mientras que la ITV de Irun está parcialmente abierta, prestando servicio a un 40% de su capacidad, aproximadamente.

Según ha explicado, la empresa mantiene dos convenios de referencia, el primero, el convenio del personal de la administración pública para los trabajadores procedentes del Gobierno vasco, y que, a partir de 1994, son trabajadores de TUV Rheinland; y el segundo, el Convenio de Ingenierías y Oficinas Técnicas para el resto de trabajadores.

Tapia, tras señalar las diferencias que existen entre ambas partes y los temas que ya han acordado, ha indicado que el Gobierno vasco, a través del Departamento de Desarrollo Económico y Competitividad, y del Departamento de Trabajo, ha mantenido múltiples reuniones con ambas partes en un intento de "intermediar y facilitar" la búsqueda de un acuerdo que ponga fin a este conflicto laboral.

La consejera ha indicado que el Ejecutivo respeta el derecho a la huelga de los trabajadores y también respeta la posición de la empresa, a la que, según ha apuntado, "no puede obligar ni presionar para la firma de un acuerdo.

Tapia ha asegurado que la empresa ha cumplido hasta la fecha las condiciones establecidas en el pliego de contratación y ha indicado, por otra parte, que en este tema no existe la posibilidad de establecer servicios mínimos por parte del Gobierno vasco.

En todo caso, ha señalado que el Ejecutivo seguirá poniendo todo su "empeño" en la labor de intermediación para facilitar un acuerdo entre empresa y trabajadores, y promoviendo "todas las reuniones que sean necesarias".

Arantza Tapia ha indicado que el conflicto parece "enquistado", pero confía en una "pronta resolución" del mismo, dado que las diferencias entre las partes, "a estas alturas del conflicto, no son significativas", y cree que las últimas condiciones planteadas por la empresa son "interesantes".

Por otra parte, ha apuntado, según datos facilitados por la propia empresa concesionaria, que durante este último período de la huelga, la TUV Rheinland ha dejado de inspeccionar en torno a 75.000 vehículos en sus estaciones de ITV en Gipuzkoa. Asimismo, la empresa estima que más de 31.000 de estos vehículos han acudido a sus instalaciones en Navarra, para realizar la correspondiente inspección.

Tapia ha señalado que, aunque es evidente que se están produciendo "molestías" para los usuarios, ha indicado que no disponen de "ningún dato objetivo" que nos indique que "se está produciendo un riesgo adicional para la seguridad vial".

La consejera ha precisado que, según la información de los servicios técnicos del Departamento, se está incrementando el número de vehículos que acuden a otras estaciones de ITV de Euskadi, especialmente en Bizkaia

Tapia ha apuntado, por otro lado, que, a día de hoy, no disponen de ningún indicador que les advierta de que se está produciendo un incremento de vehículos que estén circulando sin haber realizado la correspondiente inspección técnica de su vehículo.

Por otra parte, ha aludido a los resultados de las auditorías realizadas y ha señalado que no se han apreciado observaciones o deficiencias derivadas de la huelga, salvo los "desajustes" en la formación anual del personal debido precisamente a la propia huelga.