Tras seis horas de intenso debate, a las 15:30 de hoy el Pleno de la Corporación aprobaba el Presupuesto con el que contará Irun en 2012. El panorama político que dejaron las últimas elecciones obligaban al Gobierno a buscar apoyos para poder conseguir al menos cuatro votos más, y sumarlos a los de los nueve concejales con los que cuenta, para poder así aprobar el borrador elaborado. La mayoría de los grupos de la oposición ya fueron manifestando, o al menos insinuando, su intención de voto durante las ruedas de prensa ofrecidas la pasada semana, a excepción de Bildu, cuyo voto era hoy una incógnita para todos, menos para el Gobierno, ya que el alcalde confesó la semana pasada que existía una negociación abierta con dicho grupo. Ezker Batua- Berdeak y EAJ-PNV ya anunciaron que presentarían una enmienda a la totalidad del Presupuesto, y así lo han defendido hoy. El portavoz de Ezker Batua-Berdeak, Manuel Millan aseguraba que por tratarse de un presupuesto ”que no se ajusta a las necesidades que tiene la ciudad” y Xabier Iridoy, portavoz de EAJ-PNV, argumentando que ”es un presupuesto raquítico, continuista y de parálisis, debido al endeudamiento que sufre el consistorio”. Las dos enmiendas han sido rechazadas por el Pleno, aunque la presentada por EB-B ha recibido el apoyo de Bildu. El delegado de Hacienda, Miguel Ángel Páez ha querido dirigirse al PNV para pedirle “que deje de generar incertidumbre y falsas afirmaciones” ya que muy lejos de lo que su grupo asegura “la cuentas del ayuntamiento gozan de buena salud, ya que nuestra tesorería nos permite afrontar nuestras obligaciones con solvencia”. A través de su portavoz, Oinatz Mitxelena, Bildu también reconocía que la situación financiera es suficiente para el funcionamiento de la ciudad y explicaba que su grupo no ha presentado ninguna enmienda parcial, ni total, porque asume que el ayuntamiento está condicionado por las transferencias forales y la reducción del presupuesto ha sido tal, que no deja margen de maniobra, “es necesario que los ayuntamientos empiecen a buscar otros modos de financiación”. No obstante, Bildu ha solicitado al Gobierno que “estos presupuestas sean los últimos de un modelo ya agotado, debemos buscar entre todos otra vía más acorde con la situación política y económica en el que se encuentra la sociedad”.

A continuación era el turno para que el Partido Popular defendiera sus 8 enmiendas de reducción y otras 8 de adición. Algunas de ellas ya habían sido aceptadas por el Gobierno en las negociaciones previas, como la eliminación de una partida destinada a la publicación de un libro sobre la ciudad, destinar una partida de 7.000 euros para el estudio de viabilidad de un campo de fútbol en Behobia o rehabilitar la acera de la calle Mayor con una partida de 25.000 euros. Otras enmiendas han sido retiradas en el día de hoy, y la mayoría han sido debatidas, negociadas y aceptadas por el Pleno, como la reducción de la partida destinada a publicidad, la destinada al Pleno Juvenil o la eliminación de la Oficina Estratégica Irun 2020, cuya labor a partir de ahora asumirá Bidasoa activa a través de un técnico municipal. Mediante las enmiendas de adición aprobadas, entre otras cosas, se destinará una partida de 5.000 euros a Mugan para que “continué su labor a favor del comercio Irunés” y otros 10.000 euros irán para la realización de un estudio del desarrollo turístico de la ciudad.

Por su parte el PNV ha sido el grupo que más ha sufrido durante la larga mañana de hoy, ya que hasta en 14 ocasiones ha visto como el Pleno rechazaba las enmiendas de reducción que presentaba, entre ellas la de reducir un 10% la partida de festejos, en la que no ha encontrado apoyo alguno, ya que el resto de los grupos aseguraban que es una partida que ya ha sufrido serios recortes. Pero sin duda, el debate ha llegado con dos de las seis enmiendas de adición presentadas por los jeltzales. La primera pretendía incorporar una partida para la construcción de un aparcamiento en superficie en Belakoenea, en una parcela que actualmente tiene una vocación urbanística de zona verde. Tanto el PSE-EE como Bildu se han mostrado contrarios a la enmienda y defendían “una consulta a los vecinos”. El PNV ha defendido hasta el final su propuesta asegurando que había sido recogida de la Asociación de Vecinos y que por lo tanto “es lo que el barrio quiere”, pero finalmente, viendo que todos sus propósitos iban a quedar en agua de borrajas, el grupo ha decidido votar a favor de una enmienda “in boche” presentada por el Gobierno que destina 50.000 euros “para iniciar un proceso de participación con los vecinos del barrio, así como un estudio de proyecto que recoja una zona de aparcamiento y otra de esparcimiento”. Exactamente lo mismo ha sucedido con la enmienda que proponía una reordenación en el barrio de Artía y que según el PNV posibilitaba 40 plazas de aparcamiento más en el entorno de Pío Baroja. El delegado de Hacienda le ha asegurado que tras el estudio de los técnicos municipales el barrio no ganaría aparcamientos, “de hecho perdería 60 plazas, y esto no lo digo yo lo dicen los planos”. Aunque el PP haya confesado su agrado “por la vía que a abierto el PNV para arreglar el barrio” la enmienda no satisfacía a Bildu por los mismas razones que en la anterior enmienda y finalmente el alcalde ha manifestado su deseo “de mejorar el barrio pero consensuandolo con los vecinos”. Para ello el Gobierno ha presentado otra enmienda “in boche” que incluye una partida de 50.000 que ha sido aprobada por unanimidad, con el mismo fin que en el caso del parking de Belaskoenea. Pero no todas han sido de arena para el PNV, que ha visto aprobadas dos de sus enmiendas de adición; una para actuar en los denominados Puntos Negros de la Ciudad y otra para la mejora de la informacion de las marquesinas en las paradas de autobus con el objetivo de “aumentar los usuarios”.

Tras casi seis horas y debatidas ya todas las enmiendas, se ha procedido a la votación del Presupuesto de 2012 que asciende a 64.027.99, un 7,59% inferior al del año pasado y que tras las enmiendas presentadas, la cifra se ha reducido en 23.648 euros, respecto al borrador. Para ello el Gobierno ha recibido el apoyo del Partido Popular que manifestaba “la necesidad que tiene Irun de un presupuesto, ya que el anterior no esta tan adaptado a la actual situación de crisis, además este no genera más deuda y ayuda a dinamizar la economía local”. PNV y EB-B han votado en contra, los jeltzales aseguraban que “el Pleno ha rechazado nuestras enmiendas que sin duda mejoraban el presupuesto, por lo tanto no se han visto cumplidas nuestras expectativas”. Por su parte Millan, se ha mantenido en su postura inicial y ha confesado que algunas de las enmiendas aprobadas “han empeorado el presupuesto, dando prioridad a proyectos no tan necesarios”. Finalmente Bildu se ha abstenido confesando que no cree en la filosofía del Presupuesto, “y aún siendo críticos con algunas decisiones, sirva nuestra abstención para crear el clima de confianza suficiente para el desarrollo de proyectos mas justos y sostenibles para la ciudadanía irunesa”.

El Pleno ha alcanzado así un acuerdo presupuestario y ha dado el visto bueno a un presupuesto que el delegado de Hacienda, al comienzo del Pleno, ha defendido como “austero, riguroso y responsable”, “quizás no es el que nos hubiera gustado, pero está elaborado en base a una realidad cierta y bajo el concepto de la prudencia y la responsabilidad”.