La Junta de Mandos del Alarde de San Marcial, responsable de organizar el conocido como Alarde tradicional en Irun, ha anunciado este lunes las nuevas medidas que afectarán a los soldados de infantería, que en la mayoría de los casos pasará por registrar la escopeta con la que desfilan el próximo 30 de junio, en cumplimiento con el protocolo establecido por la Subdelegación del Gobierno español.
De acuerdo a la normativa general, quedan fuera del desfile las armas de caza operativas: estén o no debidamente registradas, no se podrán emplear el día de San Marcial. Cuatro tipo de armas serán las que puedan llevar los soldados de infantería: el modelo Remington, las armas de caza inutilizadas, las carabinas y las escopetas de madera, si bien la organización aconseja evitar estas últimas al no poder participar en las descargas de la plaza San Juan y la plazoleta del Juncal: "El Alarde de San Marcial es un Alarde de armas y las descargas que se producen el Día de San Marcial tienen una vital importancia".
Recomendación, las Remington
En el documento explicativo (PDF disponible aquí), la principal recomendación es que aquellos soldados que no cuenten con una escopeta Remington, "el arma homologada y específicamente fabricada para los Alardes de Irun y Hondarribia", se hagan con una. Se trata de la recreación del arma histórica Remington 1871 que recuperaron en 2004 Alberto González y a Fermín Alkain en Hondarribia, y está a la venta por 165 euros.
Pese a ser homologada, el portador estará obligado a que el arma esté registrada en en la Intervención de Armas de la Guardia Civil. Siguiendo el protocolo que remitió la Subdelegación del Gobierno español tanto a la Junta de Mandos como a Alardezaleak-por un Alarde Público (la asociación que organiza el desfile mixto), el soldado deberá pedir cita y presentarse en el cuartel de la Guardia Civil en Irun con el arma, el correspondiente documento rellenado (PDF), la fotocopia del Banco Oficial de Pruebas de Eibar (BOPE) que los vendedores de la Remington entregaron en el momento de compra y una fotocopia del DNI del participante en el Alarde.
Armas de caza inutilizadas y carabinas
Con las armas de caza operativas prohibidas en cualquier circunstancia, las que están troqueladas sí valdrán para desfilar, pero quienes no tengan el certificado de inutilización expedido por la Intervención de Armas de la Guardia Civil a partir del año 2011, deberán pasar por el cuartel de Belaskoenea. Y en cuanto a las carabinas, el Ayuntamiento es quien concede el permiso de tenencia de este tipo de armas de categoría cuatro según la descripción del artículo 3 del Reglamento de Armas, por lo que los soldados deberán acudir al SAC para regularizar su arma en el caso de que no dispongan de este permiso.
Normativa europea
Las modificaciones en los desfiles de armas que se celebran en Gipuzkoa (Irun, Hondarribia, Tolosa, Antzuola y Legazpi) estaban obligadas desde la directiva europea de 2017 que el Parlamento Europeo, con especial impulso del Estado francés, aprobó tras los atentados de París, donde se emplearon armas de fogueo manipuladas.
La relación entre los organizadores de los desfiles de armas y las autoridades competentes (Guardia Civil y la Subdelegación de Gobierno, que es quien da la luz verde definitiva) ha traído en los últimos años medidas de control que en algunos casos, como la Junta de Mandos del Alarde irundarra, ha llevado a implementar decisiones propias. Aun así, la normativa general ya es de obligado cumplimiento, como el año pasado la Subdelegación del Ejecutivo central trasladó a los organizadores del Alarde de Tolosa.
Tolosa dio el aviso
La antigua capital guipuzcoana, que celebra su Alarde en San Juan, una semana antes que el de San Marcial, fue la voz de aviso hace justo dos meses, cuando publicó el protocolo por el que se debían regir sus participantes este 2024, con serio riesgo de no obtener el permiso para desfilar si no se cumplían los nuevos requisitos. Desde entonces, unidades de infantería del Alarde de Hondarribia y el desfile mixto de Irun también se han movilizado en este tiempo.
Semanas después, la Subdelegación del Gobierno español remitió a las dos entidades organizadoras de Irun el protocolo que se les aplicaría a ambos, donde además de las normas a cumplir para poder tener el correspondiente permiso, se insta a los representantes de los alardes, tal y como realizan desde hace años, a “concienciar principalmente por conducto de los capitanes (de las compañías) de la seriedad del tema y de la obligación de actuar con responsabilidad para lograr un alarde participativo y con predominio del ambiente festivo, que debe perdurar en el futuro, debiendo cumplirse estas normas por cada participante en beneficio mutuo”.
La Guardia Civil controlará el Alarde
Dicho Protocolo de actuación avisa de que el próximo 30 de junio “se llevará por parte de la Subdelegación y la Guardia Civil un control del desarrollo del Alarde, y se podrán imponer multas si las armas que se utilicen no estuvieran registradas y no se cumplen las normas citadas”.