23 junio 201700:09
EH Bildu de Irun denunció ayer la actitud del Gobierno municipal y del alcalde, José Antonio Santano, en particular a quien acusó de «convertirse en el representante de una parte de la ciudadanía, dando la espalda a otra parte importante de ella» durante las fiestas de San Pedro y San Marcial. Lohitzune Txarola, Arantxa Estívariz y Naiara Villaba, miembros de la coalición abertzale, pusieron voz a una crítica que se remonta 20 años en los que consideran que el Gobierno local «ha recorrido un camino carente de ética» que «ha favorecido que el ambiente festivo se enrareciera y llegáramos, en ocasiones, a situaciones violentas muy desagradables». Asumieron que «no infringe de una manera clara la ley, pero la ética «la tiene depositada en algún mueble viejo».
«La sociedad, por delante»
Afirmaron que mientras el Gobierno juega «un rol lamentable para un partido en teoría de izquierdas», la sociedad «ya va por delante». Denunciaron que el alcalde «apoya presencialmente solo al Alarde discriminatorio» y que tanto el programa oficial como la decoración de edificios públicos como la oficina de turismo se han engalanado sólo «con fotos de ese Alarde discriminatorio». También achacaron que miembros del Gobierno «respaldan sin pudor en redes sociales» ese Alarde, «incumpliendo la ley».
Más allá de visibilizar «estas actitudes interesadas que entorpecen la cohesión social», Bildu solicitó «al alcalde de todos, que reciba al Alarde no discriminatorio en el balcón del consistorio» como un paso «hacia la verdadera normalización». Agradeció a los movimientos sociales «su trabajo en esa línea» e invitó a los irundarras «a disfrutar estos días en comunidad, respeto y sintonía de una manera igualitaria».
