14 mayo 201500:34
La Vuelta al Bidasoa, en su 43 edición, volvió a ser un éxito. En lo deportivo hubo emoción hasta el final, el público se agolpó para animar a los ciclistas en las metas y en el aspecto organizativo todo salió a pedir de boca.
Loic Chetout, ganador el año pasado, tuvo un más que digno sucesor en el colombiano Steven Calderón, que se vistió de amarillo tras el primer día de carrera y se mantuvo como líder hasta el último día. En el podio le acompañaron Enric Mas y Jaime Rosón, que acabaron la vuelta a un solo segundo de Calderón, igual que Julen Amezketa, que fue cuarto.
La igualdad propició que en la Vuelta al Bidasoa hubiera cuatro ganadores de etapa diferentes. La primera fue para Steven Calderón, la segunda para el ruso Dimitry Strakhov, la tercera para Enric Mas y la cuarta para Álvaro Trueba.
Aunque no luchaba por la general, también hay que destacar la participación de Urki Rojo, el único irundarra de la prueba. El ciclista del Debabarrena, que sufrió una caída en la segunda etapa, consiguió acabar la primera Vuelta al Bidasoa que corría, que era su gran objetivo.
Antxon Mendia, director de la Vuelta al Bidasoa, apunta que «desde un punto de vista deportivo hemos tenido una vuelta extraordinaria. Va a ser difícil mejorar esta edición, con cuatro corredores en un segundo. Teníamos miedo de que en la primera etapa se abrieran diferencias, pero Calderón solo sacó un segundo en Irrisarri Land y eso le valió para acabar ganando».
Aunque Mendia está muy satisfecho, también reconoce que «seguimos teniendo cosas que mejorar en lo que a seguridad de tráfico se refiere. No es nada fácil organizar una prueba así».
Podio final de la 43 edición de la Vuelta al Bidasoa.
/ LUSA