21 julio 201414:39
La exposición 'Menchu Gal y el patrimonio pictórico de Irun' reúne en Ficoba desde el 22 de julio y hasta el 31 de agosto cerca de 150 pinturas, en su mayoría propiedad del Ayuntamiento, junto a fotografías de esculturas que hay en las calles de la localidad y que no se han podido trasladar al recinto ferial.
Edorta Kortadi, comisario de la muestra, ha presentado este lunes su contenido, en el que destaca la obra de la pintora Menchu Gal, ya que no sólo hay cuadros que cedió al consistorio irundarra, sino también otros trabajos que pertenecen a la fundación que lleva su nombre.
Kortadi, que ha estado acompañado por el alcalde de Irun José Antonio Santano y la delegada de Cultura Belén Sierra, ha señalado que es una exposición «para todos los gustos», al reunir pinturas de estilos tan variados como el realismo, fauvisimo, cubismo o impresionismo, entre otros.
'Menchu Gal y el patrimonio pictórico de Irun' ocupa el pabellón 1 del recinto ferial irunés. Y las obras, que abarcan desde finales del siglo XIX, están agrupadas en siete grandes bloques: dibujos y litografía sobre Irun, Menchu Gal, Paisaje urbano y natural, El Juncal, Alcaldes y personalidades diversas, Felipe Iguiñiz y Premios del concurso Adour-Bidasoa.
Cuadros e imágenes de esculturas
Al margen de los artistas ya citados, hay cuadros de pintores como Dario de Regoyos, Gaspar y Jesús Montes Iturrioz, Bienabe Artia, Enrique Albizu y Javier Sagarzazu, además de imágenes de las esculturas situadas en espacios de la ciudad entre las que hay trabajos de Oteiza y Basterretxea.
El comisario de la exposición ha valorado que el de Irun es «uno de los patrimonios más importantes de los ayuntamientos vascos tanto por la cantidad como por calidad de las piezas, porque se ha tenido la preocupación constante de ir recopilando obras de la ciudad y del entorno».
Kortadi ha añadido que esta selección de trabajos «es lo que tiene que ser el futuro Museo del Bidasoa» y es que, a diferencia de lo que se hace habitualmente de «empezar por la caja y luego tener que llenarla», en este caso «el contenido ya está, que es lo fundamental».
A este respecto, Santano ha comentado que el traslado de la biblioteca a un nuevo espacio en la plaza de San Juan dejará libre el edificio Ikust Alaia, donde «hay el compromiso de exponer el legado de Luis Mariano, pero tiene más posibilidades para otros contenidos y podría acoger de forma permanente parte de estas obras».
