Ricardo Requejo 'Irunés de Oro' Imprimir
Escrito por Administrator   
Lunes, 18 de Diciembre de 2017 10:47

Noticia publicada en Diario Noticias de Gipuzkoa,el domingo día 17 de Diciembre de 2017.

Ricardo Requejo 'Irunés de Oro'

XABIER SAGARZAZU - Domingo, 17 de Diciembre de 2017 - Actualizado a las 10:08h
votos |¡comenta!
Requejo recibiendo el aplauso de los ediles y público, después de que el alcalde le entregara la medalla.
Ricardo Requejo, pianista y profesor de dilatada y prestigiosa carrera internacional, es desde ayer, aún más irunés. Ésta fue la ciudad que lo vio nacer el 10 de junio de 1938 y ayer, más de 79 años después, recibió la Medalla de Oro de Irun, la máxima distinción que otorga su ciudad, como premio "a toda su trayectoria profesional y en especial, a su vinculación con Irun y con los jóvenes músicos de la ciudad".
Precisamente, la lectura del acuerdo plenario fue la que dio inicio, tras la entrada de la Corporación y del homenajeado en la Sala Capitular del ayuntamiento a los sones del Alkate soinua, a un acto que congregó a familiares, amigos y discípulos de Ricardo Requejo, junto a una amplia representación de la sociedad irundarra.
cualidades Seguidamente, y a través de un vídeo, Eskarne Agesta, gran amiga de Ricardo Requejo;Fernando Etxepare hijo, director del coro Ametsa, fundado por su padre y el propio Requejo hace justamente 60 años;Ainhoa Pintos, pianista y antigua alumna del homenajeado, y la mezzosoprano irundarra Leticia Vergara, quien como muchos otros músicos de la ciudad, encontró el apoyo y el aliento de Ricardo Requejo a la hora de emprender su carrera; ensalzaron las cualidades artísticas y humanas de éste.
De todo ello habló también el alcalde de Irun, José Antonio Santano, en su discurso. El edil recordó que "Ricardo Requejo, además de un gran pianista y maestro, es también un gran amigo" de su ciudad, señaló también que "emociona ver a Ricardo Requejo, un irundarra de corazón que ha dado mucho por la cultura y también por su ciudad, siendo un referente y aliado de muchos jóvenes músicos", y es por eso, dijo, que el galardón que recibió ayer el pianista premia "una forma de ser y de hacer".
Seguidamente, y ante una Sala Capitular que se puso de pie para aplaudirle, Ricardo Requejo recibió de manos de Santano la Medalla de Oro de Irun y se dispuso a pronunciar su discurso de agradecimiento.
agradecimiento En primer lugar, el veterano músico y profesor se confesó, emocionado, "enormemente agradecido porque Irun, mi ciudad, me requiere, me premia y me abraza" y dio también las gracias "al Ayuntamiento, por este honor, y a Leticia Vergara y el coro Ametsa", que impulsaron la propuesta para que le fuera otorgada esta distinción.
Requejo recordó también emocionado a sus padres, "a los que la Guerra Civil separó" pero que "vivieron unos días de encuentro muy felices en Urrugne", donde lo concibieron para luego ir a nacer en la calle Eguzkiza, en casa de sus tíos Mercedes y Agustín. Tampoco se olvidó de su hermano mayor, Ramontxo, al que "admiraba" y fue quien lo encaminó a "a empezar a aprender música, con Primitivo Azpiazu en la Academia de Música de Irun", donde estudió también oboe y conoció a su gran amigo Fernando Etxepare, con el que fundó en el año 1957 el coro Ametsa.
Ricardo Requejo recordó también su marcha a París a estudiar piano, "donde la familia Agesta me acogió y me arropó en todo momento", decía. Allí arrancó una carrera de éxitos y premios que durante décadas lo llevaron por los mejores escenarios de todo el mundo, como intérprete, y a ciudades como Hamburgo, Madrid y Donostia, ya en Musikene, como profesor, y que el propio Requejo quiso saltarse en su discurso, para llegar "al hoy y al ahora, a Irun en 2017".
"Sigo estudiando y enseñando con ganas y pasión", y se veía entusiasmado al hablar de su sus proyectos actuales, como la escuela superior en Plasencia (Cáceres) que va a crear uno de sus discípulos y donde dirigirá el área de piano, o los Domingos de Cámara, conciertos con los que a partir del nuevo año, Requejo y varios amigos han propuesto "que Irun pueda ver a tantos y tantos grandes músicos que se han formado en su Conservatorio". Porque, reivindicaba el pianista al final de su discurso, "la música, poco a poco, debe ocupar el lugar que se merece en nuestra sociedad". 
Como cierre, el coro Ametsa cantó sobre la marcha el Stabat Mater de Zoldan Kodaly, que Requejo citó en su discurso, el Zorionak de Fernando Etxepare padre, con bertsos dedicados a él, y el Agur Jaunak. El director del coro, Fernando Etxepare hijo, no dudaba en calificar esta Medalla de Oro como "algo merecidísimo, porque Irun tiene en Ricardo Requejo a alguien muy grande, como músico y como persona".