El proyecto Soinu Labor pone en contacto a artistas y agentes locales

Soinu Labor, proyecto impulsado por el área de Cultura, unirá a artistas o grupos musicales con agentes sociales de la ciudad para que exploren sus puntos en común y obtengan resultados que puedan presentarse al gran público. Esta nueva iniciativa, enmarcada en Irun Zuzenean, fue presentada por la delegada de Cultura, Juncal Eizaguirre; la artista y cantante Ainara Legardon y las profesoras de la Academia de Dibujo y Pintura, Arantza Albisu y Juncal Alfonso.

De hecho, Ainara Legardon y la Academia forman el primer dúo fruto de la iniciativa, que es «una línea experimental de Irun Zuzenean, la más innovadora», explicó Juncal Eizaguirre. El proyecto unirá a artistas y agentes sociales que «a priori, puede parecer que no tienen nada en común». Soinu Labor pretende, precisamente, que los participantes exploren los nexos de unión que pueden existir entre ambos, con la innovación y lo artístico como ejes de la iniciativa. Los resultados pueden ser tan diversos como los agentes implicados en el proceso: «un concierto, un taller, una pieza sonora...».

Ainara Legardon y una decena de alumnas de la Academia de Dibujo y Pintura son las primeras participantes, pero el programa tiene vocación de continuar y prepara ya nuevas parejas. Los artistas y entidades implicados se reunirán durante varias sesiones para buscar esos puntos en común y trabajar en el resultado del encuentro. En el caso de ese primer dúo de Soinu Labor, el alumnado de la Academia, dinamizado por Juncal Alfonso y Arantza Albisu, está explorando las posibilidades que surgen al unir el arte sonoro y las artes plásticas. Se trata de «buscar los puntos comunes entre disciplinas que parecen no tenerlos, pero sí existen», señaló Ainara Legardon. Como ejemplo del trabajo que están llevando a cabo, la artista explicó que las participantes reflexionan sobre «cómo sería el puntillismo en sonido», entre otros conceptos.

Tras varias sesiones, el resultado se dará a conocer al público el 5 de noviembre a las 18.00 en la sala de danza del Centro Cultural Amaia. En principio, la idea es realizar un mural colectivo con banda sonora, pero «somos muy flexibles respecto a los resultados», señaló Ainara Legardon. En esta experiencia, «le damos más valor al propio proceso» y al poso que este deja en las personas implicadas en el mismo.