Noticia publicada en Diario Vasco,el miércoles día 19 de Enero de 2022.

El escenario de la negociación presupuestaria va tomando forma. El Gobierno municipal dio a conocer una propuesta de presupuesto de 82 millones de euros y abrió el plazo para que los grupos de la oposición presentaran sus enmiendas. Los tres, EAJ-PNV, EH Bildu y PP, lo han hecho ya y hasta el día 31 de enero, fecha inicialmente prevista para el pleno de presupuestos, la negociación está abierta.

EH Bildu ya había anunciado que centraría las conversaciones en cuatro ejes: vivieda pública de alquiler, descentralización de los servicios municipales, situación de los migrantes en tránsito y euskera. Una vez concretados en enmiendas, los dos primeros, al menos por volumen inversor, pueden tildarse de principales. En cuanto a vivienda pública de alquiler, Bildu pretende reforzar el camino trazado en anteriores negociaciones presupuestarias con acuerdos por valor de seis millones de euros. En este caso, introducen una enmienda de 2,8 millones (en anualidades de 93.950 euros, 1,24 millones y 1,49, respectivamente para este ejercicio y los dos siguientes) con el matiz de orientar la inversión, de manera especial, a la «creación de apartamentos para jóvenes».

En cuanto a la descentralización de servicios municipales ponen el foco en un proyecto piloto, ambicioso en objetivos y modesto en coste (250.000 euros), que pasa por habilitar en los barrios de Anaka, Ventas y Lapice «una unidad de SAC, una ventanilla de Bienestar Social y un centro cultural-biblioteca que esté en red con el CBA».

Aun consciente de que el Ayuntamiento «no tiene comptencia directa ni toda la responsabilidad en la materia», Bildu no ha querido olvidarse del «drama humanitario que se está viviendo con las personas migrantes en tránsito». Proponen un estudio (15.000 euros) sobre el perfil y la casuística de las personas que se quedan fuera de los dispositivos habilitados por las instituciones públicas aunque existan plazas libres y poner así en conocimiento de la situación «al resto de instituciones competentes, porque nadie quiere vivir otra tragedia»

En euskera reclaman al Gobierno municipal un compromiso mayor para su impulso con dos propuestas muy concretas: que los miembros del Gobierno hagan explícito ese compromiso en sus comparecencias y que en los contratos municipales «se intensifique el control de las cláusulas de euskera».