Noticia publicada en Diario de Noticias de Gipuzkoa sección Bertan-Bidasoa Txingudi el 8 de Marzo de 2010.

Un miembro del equipo de obra se encarga de informar a vecinos y comerciantes del entorno

El Consistorio ha querido reforzar la comunicación con una web y un servicio de alertas por SMS

Lunes, 8 de Marzo de 2010 -


Irun. Las obras que Irun tendrá todavía en marcha durante casi año y medio más afectan a la vida cotidiana de muchos irundarras y también de los visitantes, por su ubicación en el corazón de la ciudad. Informar de todo lo que acontece y resolver las dudas de vecinos, comerciantes y visitantes es una prioridad en la gestión de este proyecto.

Por eso, una persona del equipo de obra se dedica a esta labor, la de informar. Y no es casualidad, porque el Consistorio incluyó este requisito en el pliego del concurso mediante el cual adjudicó la ejecución de la obra.

Su nombre es Manuel Prendes, pertenece a la UTE Obegisa-Acciona y señala que "es la primera vez que en una obra me toca hacer este papel, no había conocido hasta ahora ningún proyecto en el que se designara a una persona para informar a la gente de la calle sobre lo que va pasando y para resolver los problemas que puedan surgir".

"Mi tarea habitual en otros proyectos solía ser la atención de obra, que consiste en velar por que las cosas estén en su sitio, que no falte el material en cada momento, que no falten vallas u otro tipo de elementos de señalización o de seguridad, cosas de este tipo", señala la persona encargada de informar sobre las obras de San Juan-Etxeandia.

Prendes está "habituado a trabajar en grandes obras, pero siempre en entornos mucho más delimitados, como la construcción de grandes edificios" y señala que ésta de San Juan-Etxeandia, en Irun, es "una obra diferente, porque se lleva a cabo en un entorno urbano abierto y hay vecinos, comerciantes y ciudadanos que se ven afectados por el ruido y el polvo".

Arranque complicado Manuel Prendes confiesa que "los primeros meses de la obra, cuando todavía la zona no estaba vallada y había mucho trajín de camiones con material, fueron los más delicados, porque los peatones pasaba justo al lado. Ahora está todo mucho más delimitado y las cosas funcionan más fácilmente; además, la gente ya se ha acostumbrado".

Este obrero se dedicaba por completo a las tareas de información en los primeros meses de obra, "desde resolver las dudas de la gente en la calle o visitar a los comerciantes, hasta colocar en todos los portales los carteles de aviso cuando se han hecho cortes de tráfico o de suministros, o cuando se iba a trabajar de noche".

"Ahora, no hay tanta tarea en esto, salvo en momentos concretos, y puedo ejercer también la labor de atención de obra, que es la que suelo hacer en cualquier otro proyecto", explica el informador.

Dudas y quejas ¿Y qué es lo que preguntan los ciudadanos a Manuel Prendes? "Sobre todo, quieren saber cuántas plazas va a tener el nuevo aparcamiento subterráneo de San Juan-Etxeandia, cuál va a ser su coste y cuándo y cómo se hará el proceso de adjudicación", indica el trabajador.

"Tampoco faltan las quejas por el ruido, en especial de personas que trabajan en turnos de noche y han de dormir durante el día; y por la suciedad, el barro y el polvo que se levanta. Pero sobre todo, la gente está preocupada por el aparcamiento, ya que la obra ha obligado a suprimir la mayoría de plazas, y eso es un inconveniente para los vecinos y para quienes vienen de compras, por ocio o a hacer algún tipo de gestión; es una obra incómoda para quien vive o frecuenta la zona, hay que reconocerlo así", señala Prendes.

Además de la labor de esta persona, el Ayuntamiento ha querido estar, desde el inicio, muy al tanto de comunicar todo lo que se va haciendo en San Juan-Etxeandia. Por eso, quien no pueda encontrar a Manuel Prendes, puede informarse por otros medios, como la web dedicada al proyecto (www.irun.org/ensanjuanen) o un servicio de alertas por SMS.