MADRID. Más del 40% de los mayores de 55 años desempleados son de muy larga duración y la tasa de paro de esta edad se ha duplicado desde el inicio de la crisis, mientras crecen las denuncias de discriminación por edad a la hora de acceder a un puesto de trabajo.
Cerca de 195.000 personas mayores de 55 años llevan dos años buscando trabajo y 292.700 un año apuntados en las listas de INEM, según las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadística, que registra un total de 447.500 parados de este grupo (el 15% de los activos).
El desempleo en este tramo sufrió un tropezón en el cuarto trimestre de 2008, que registró una tasa del 8,5%, cuando en anteriores periodos se mantenía en torno al 6%. Pero, los efectos de la crisis han elevado esa tasa hasta el 15,5% del total de personas activas de esa edad (que ascienden a 2.877.700).
Acompañando a estas cifras, se está produciendo un aumento de la discriminación por edad en el ámbito laboral, según denuncian organizaciones de mayores. La Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados (UDP) alerta de este aumento y denuncia que la crisis "ha apartado aún más a este colectivo de la vida laboral activa".
A través de la campaña Doce causas para 2012, lanzada con motivo del Año Europeo del envejecimiento Activo, esta organización analiza en un informe estas situaciones y recuerda el derecho al trabajo de las personas con edad, tal y como recogen los Principios de Naciones Unidas en favor de este colectivo.
Los mayores reclaman medidas para erradicar la discriminación y la exclusión de este colectivo y para garantizar el acceso a servicios adecuados a sus necesidades.
Un sondeo realizado a ciudadanos europeos expone que el 15% ha sido testigo de casos de discriminación por edad y el 6% víctimas de esa discriminación cuando buscaba empleo o bien en el mismo lugar de trabajo.
En otro reciente Eurobarómetro quedó reflejado que el 58% de la ciudadanía europea piensa que en su país se discrimina por razones de edad, un porcentaje superior en el caso de los españoles, que así lo creen el 61% de ellos.
La percepción de que se está discriminado y que constituye una práctica extendida en su país se ha incrementado 16 puntos en un solo un año, pasando del 42% de 2008 al mencionado 58% de 2009.
En el ámbito laboral, el mismo sondeo señala que el 48% de los europeos y el 43% de los españoles consideran que la edad puede ser una desventaja a la hora de conseguir un trabajo