Las consultas sobre impagos vuelven a encabezar el balance anual de Acubi

La Asociación de Consumidores y Usuarios del Bidasoa (Acubi) ha vivido un fin de año especialmente movido. A las tareas relacionadas con el cierre del balance de 2016, se ha sumado, en esta ocasión, el traslado de oficina. Del local de la calle Fueros, donde la asociación llevaba instalada 28 años, de los 32 que ya ha cumplido, Acubi ha pasado a ocupar una de las estancias de Palmera-Montero Gunea. «Estamos todavía a caballo entre los dos locales», explicaba la secretaria de Acubi, Belén Martínez. «Hemos tenido que cerrar el balance a 26 de diciembre por el traslado. Ya tenemos la documentación en la nueva oficina, pero seguimos atendiendo telefónicamente en la calle Fueros, hasta que nos realicen la portabilidad de la línea al centro cívico».

Fueron las personas atendidas (1.375 en Irun y 178 en Hondarribia) el año pasado por Acubi en la oficina de la calle Fueros, en el Kasino zaharra y a través del teléfono y el correo electrónico.

Comunidades de vecinos y arrendamientos. Son los sectores sobre los que se han formuladomás consultas (375 y 138, respectivamente).

Telefonía. Después de la propiedad horizontal y los alquileres, es el sector que más consultas ha planteado (138).

Otros sectores. Gas (93), seguros (83), bancos (82), luz (50), compraventa de vivienda (34) y contratación de gremios (28) figuran como destacados en el balance de consultas de Acubi.

Precisamente la telefonía ocupó, durante varios ejercicios, el primer puesto de las reclamaciones y consultas recibidas en Acubi. Pero en los últimos años, la crisis económica ha colocado, tristemente, en ese primer lugar a las cuestiones relacionadas con los impagos. «Igual que en 2015, la crisis manda en las consultas atendidas el año pasado», añade la secretaria de Acubi. «La mayoría de las cuestiones que se nos han planteado se deben a revisiones de renta e impagos de alquiler. En el caso de las comunidades de vecinos, uno de los temas más demandado es el procedimiento de reclamación de deuda a un vecino que no paga».

Belén Martínez recomienda a quienes no puedan hacer frente a los gastos «que sean sinceros con la comunidad de vecinos, que consulten en los servicios sociales a ver si pueden tener alguna ayuda de emergencia o, si se trata de una obra, miren si puede haber alguna subvención. En el caso de que se llegue al impago, hay que hacer una reunión de vecinos, en la que se declare la deuda y se reclame. La abogada de la asociación informa, en ese caso, de todo el procedimiento y del modo de actuar».

Otras cuestiones destacadas en el balance de 2016 elaborado por Acubi son las facturas de los suministros de luz, gas (desestimientos de contratos, bajas de mantenimiento...) y telefonía; los seguros; los servicios de la administración pública (el recargo del IBI, entre otros); la contratación de gremios; la compraventa de viviendas, de vehículos de segunda mano y de muebles y los bancos.

Entre las consultas que tienen que ver con los bancos, sobresalen las relacionadas con las subordinadas de Eroski y Fagor. En los últimos días y tras la reciente sentencia del tribunal de la UE sobre las cláusulas suelo, Acubi está «recibiendo llamadas sobre este tema para ver qué vamos a hacer. Ya tenemos una lista de personas que nos han consultado. Tanto el Gobierno central como el Gobierno Vasco están hablando de posibles acuerdos previos a la vía judicial para ver qué pasos se pueden dar. Vamos a ver qué pasa después de estos días de Navidad y cuando tengamos el procedimiento a seguir, será el momento de actuar. No vamos a apresurarnos. Llamaremos a todas las personas que tenemos en la lista».