El Gobierno Vasco ha rebajado a la mitad, del 1,4% al 0,7%, su previsión de crecimiento para Euskadi en 2012. La desaceleración de la economía europea, española y vasca en el segundo semestre de 2011 se prolongará durante la primera mitad de este año y, aunque la situación tenderá a mejorar al final del ejercicio, lo hará a ritmo insuficiente para mejorar los guarismos de 2011. Así, el año cerrárá, según la nueva predicción, con un avance del Producto Interior Bruto (PIB) del 0,7%, igual que en 2011. El consuelo es que, al menos, la tendencia apunta a una lenta pero paulatina recuperación, con crecimientos trimestrales del 0,4%; 0,5%; 0,7% y 1%.
El primer damnificado por la falta de empuje económico volverá a ser el empleo que, en contra de la previsión anterior (0,3%), no mejorará. Todo lo contrario. Euskadi volverá a destruir puestos de trabajo este año, en esta ocasión un 0,4%, un recorte ligeramente inferior al -0,5% de 2011. Por trimestres, el empleo caerá hasta septiembre (-0,9%; -0,7% y -0,3%), y no será hasta el último trimestre cuando se pueda ver que en Euskadi hay más gente empleada (0,1%) que en el periodo anterior.
El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Aguirre, ya advirtió ayer de que la posibilidad de que Euskadi entre en recesión "va a ser cuestión de décimas o centésimas", tras reconocer que los primeros datos sobre lo que ocurrió en el último trimestre de 2011 no son buenos.
Buena parte de la culpa de esta situación la tendrán las políticas antidéficit de las Administraciones públicas, cuyos recortes en el gasto provocarán que la inversión pública caiga tres décimas este año. Como novedad, la demanda interna aportará más (0,5%) al PIB que el sector exterior (0,2%) que se verá lastrado por la desaceleración prevista en los principales países europeos.
Por sectores, la industria volverá a ser el motor de la economía vasca, con un ritmo de actividad creciente que le permitirá cerrar el año con un avance del 2,1%. Menos aportarán los servicios (0,9%), en línea con la mejora prevista en el consumo de los hogares (0,7%). Construcción y sector primario seguirán deprimidos y restarán crecimiento al PIB (-4,2% y -14,5%, respectivamente).