No hay gran guerra sin pequeñas grandes batallas, y la pugna del 28 de mayo por el poder no solo trae la competencia entre el PNV y EH Bildu para ver quién se llevará el triunfo en las Juntas Generales, sino que a lo largo y ancho de Gipuzkoa habrá pequeñas disputas que ayudarán a configurar el mapa global de la noche electoral.

Donostia, Irun, Eibar, Arrasate y Tolosa son, entre otros, escenarios de contiendas que pueden influir en un mapa que será decisivo a partir del día 29. Muchas disputas entre el PNV y EH Bildu, pero también otras entre el PNV y el PSE en destacadas plazas del territorio.

Junto a esas localidades, otras como Andoain, Pasaia y Lezo, donde tras los triunfos de EH Bildu en 2019, el acuerdo PNV-PSE consolidó mayorías absolutas, o Zumarraga, donde la publificación de la gestión del agua ha agitado el panorama electoral, estarán presentes en la noche del 28 de mayo.

Conviene no dejar escapar la lógica de los ciclos, sin olvidar que cada municipio responde a sus propias circunstancias. Así, si en 2019 fue EH Bildu quien puso fin a una etapa que arrancó en 2011, con designaciones que llevaron a las alcaldías a candidatos como Julen Mendoza (Errenteria) y Eneko Etxeberria (Azpeitia) como rostros más visibles, ahora es el PNV quien acomete cambios en plazas destacadas donde gobierna, como son el caso de Hondarribia y Tolosa, además de la propia Diputación Foral.

Donostia: Eneko Goia, a por su segunda reelección

Sin alcalde jeltzale desde Ramón Labayen en 1987, Eneko Goia se ha convertido en un valor seguro desde que relevó en 2015 a Juan Karlos Izagirre, que regresa a una plaza que dejó días después de perder aquellos comicios. En estos ocho años, el PNV ha pasado de 29.000 votos a 34.000 y de 9 a 10 concejales, cifra que aspira a repetir el 28 de mayo.

Lo hace tras un mandato marcado por la superación de la pandemia y la apuesta de convertir Donostia en la ciudad del talento y de la ciencia, amén de otras cuestiones que han ido apareciendo en la agenda pública por momentos, como los grandes datos turísticos (también sus consecuencias menos deseables), la seguridad, los cambios de movilidad para liberar el Centro de atascos y la gestión del patrimonio.

Juan Karlos Izagirre saluda a Eneko Goia. Iker Azurmendi

Las encuestas publicadas respaldan a Goia y al PNV. Si bien algunas, como el EITB Focus de finales de marzo, adjudicaban a la bancada jeltzale un escaño más (hasta llegar a 11), la mayoría de los trabajos sociológicos consolidan el liderazgo del equipo de Goia en los mismos que en la actualidad (lo hace el Sociómetro de este viernes), que colocan en segunda posición a EH Bildu con 7 ediles (uno más que en 2019); y en tercera al PSE con los mismos cinco que en la actualidad. PP y Elkarrekin Podemos se distribuirían con tres y dos los cinco concejales restantes, perdiendo la formación morada uno respecto a la anterior cita electoral.

Irun o la gran pugna PSE-PNV

Si en
muchas de las principales localidades y en el conjunto de Gipuzkoa la gran pugna reside entre el PNV y EH Bildu, en el caso de Irun la formación jeltzale tiene en el PSE el principal adversario, al que quiere relevar en el Gobierno municipal por primera vez desde 1983. Desde que Alberto Buen fue nombrado alcalde en la repetición de la toma de posesión de aquel año, la Alcaldía irundarra ha estado en sus manos o en la de su sucesor en 2002, José Antonio Santano, que ya ha superado en el cargo a su antecesor y el día 28 de mayo aspira a convertirse con seis triunfos en el primer edil que más elecciones haya ganado en Irun.

Xabier Iridoy y José Antonio Santano. Juan Herrero

Una contienda que llega marcada por un tema que escapa de la gestión municipal pero en la que el Ayuntamiento tiene mucho que decir, como es la construcción del nuevo ambulatorio de la ciudad. El PSE, con el respaldo de Elkarrekin Podemos, EH Bildu y el PP, pide que dicha infraestructura se levante en el barrio de Oinaurre, mientras que el PNV y Osakidetza defienden que esa instalación, con servicios para toda la ciudadanía, debe situarse en el Centro, en uno de los solares que quedarán liberados en el mar de vías de Renfe y el plan Vía Irun, al que los jeltzales han reclamado modificaciones, como un nuevo puente que una ambas orillas de las vías.

Será la cuarta vez que Santano e Xabier Iridoy, socios de coalición entre 2015 y 2018, se enfrenten en las urnas. Ambas siglas han crecido desde 2011: el PSE un 22% hasta los 10.172 votos, mientras que el PNV ha subido un 35% hasta superar los 7.000 sufragios. Entre cuatro y cinco escaños, la diferencia en 2019 pasó a estar en tres, tónica ascendente que el PNV confía en mantener mientras el PSE apela a la fuerza de la marca de su candidato.

Eibar: un alcalde debutante, lucha histórica

La pugna entre el PSE y el PNV vive en Eibar otro de sus destacados escenarios. Con ventaja de salida para su actual alcalde, Jon Iraola (que debuta al frente de la lista del PSE tras relevar a Miguel de los Toyos en febrero de 2021), el PNV, con Josu Mendicute como alcaldable, intentará voltear el escenario en la próxima cita con las urnas a finales de este mes.

El mandato arrancó con la finalización de Errebal Plazia, un ámbito urbanístico cuya recuperación se ha demorado más de lo previsto, ha tenido readjudicaciones y ha recibido críticas por el coste final, entre 9 y 12 millones de euros según la fuente sea el Consistorio o plataformas como Errebal Bizirik o el propio PNV, que censuró el “sobrecoste”.

A nivel de los barrios, además de los históricos problemas de aparcamiento, no ha sido un mandato exento de movimientos, puesto que hace escasas semanas han impulsado la Mesa de las Asociaciones Vecinales. Errebal Bizirik, La Plazoleta, de Txonta, y No al paseo que nos entierra-Ekialdea Bai han sido las promotoras de una iniciativa que sobre todo quiere poner el foco en la zona Este de la villa armera tras las últimas polémicas.

Jon Iraola y Miguel de los Toyos. PSE EIBAR

Las plataformas han centrado su protesta en distintos proyectos municipales como el plan de cubrir las vías del ferrocarril entre Estaziño y Azitain, donde el PSE se labró el apoyo de EH Bildu, y en la “falta de transparencia” del Consistorio, sobre todo en lo referente a planes urbanísticos.

Las encuestas conocidas hasta la fecha dan ventaja a los socialistas, pese a que pueden acusar desgaste. Así lo apuntó el EITB Focus de finales del mes de marzo, donde anticipa una posible caída de cuatro puntos porcentuales y 9 a 8 concejales; frente al PNV liderado por Josu Mendicute, que subiría en votos aunque seguiría con 6 concejales e incluso EH Bildu, que en función del crecimiento, podría llegar a su sexto edil en detrimento del PSE.

Arrasate o el valor de la "transformación"

Ha sido uno de los municipios guipuzcoanos “transformados” en los últimos ocho años, en palabras de su alcaldesa, Maria Ubarretxena. Con iniciativas como Kulturola, la casa de música Juan Arzamendi y el Ecobulevar coma proyectos estratégicos de estos años, además de facilitar la accesibilidad a los barrios altos, la primera edil aspira a un tercer mandato tras empezar a liderar la villa cerrajera en 2015, cuando una ola jeltzale desalojó a la izquierda soberanista de distintos municipios, como el arrasatearra, Tolosa o Donostia, entre otros.

Ubarretxena, que es uno de los valores de la formación jeltzale en el territorio, ha tenido que hacer frente en las últimas semanas a una crisis inesperada tras el incendio de un minibús que da servicio a los barrios de la localidad. La pericia del chófer permitió desalojar a tiempo a los pasajeros y que solo hubiera que lamentar daños personales, pero ha puesto en la picota a una empresa que pese a llevarse el concurso administrativo por lograr la mejor puntuación, no convencía. En cuestión de horas, Ubarretxena anunció que la vinculación con Avanza, de la que el comité de trabajadores ya había denunciado carencias en el mantenimiento de los buses, quedaba resuelta “por incumplimiento de contrato”.

La alcaldesa de Arrasate, Maria Ubarretxena. Anabel Dominguez

Hace cuatro años la diferencia fue de apenas 300 votos, un 4% que se tradujo en un edil: 9 concejales frente a 8, que logró EH Bildu. Tres concejales del PSE y uno de Elkarrekin Podemos completaron la Corporación. Por el momento, la pugna por el cetro se va a repetir, porque no solo los jeltzales han apostado por que Maria Ubarretxena reedite la Alcaldía e intentar superar el máximo del PNV de ocho años gobernando la localidad, sino que EH Bildu considera que la aspirante en 2019, Maider Morras, es su mejor opción en un municipio cuyo primer alcalde desde el franquismo fue el jeltzale José Antonio Ardanza y en el que las distintas marcas de la izquierda soberanista han gobernado durante más de seis mandatos, frente a los 5 del PNV.

Tolosa: un adiós que marca el inicio de campaña

La primera circunstancia que marca la campaña local de Tolosa es el adiós de Olatz Peon. Alcaldesa tras los magníficos y en cierta medida inesperados resultados de 2015, la ciudadanía tolosarra respaldó a la candidata del PNV en su reelección en 2019. Ahora, en cambio, ella ha decidido ser fiel al postulado de que ocho años son suficientes y cede la responsabilidad a un miembro de su equipo, a Xarles Iturbe, que quiere continuar la gestión de estos dos mandatos.

Ha sido un mandato marcado por la pandemia también en Tolosa. Primero, por convertirse Iurramendi en uno de los centros que acogió a más mayores enfermos en las primeras fases de la crisis sanitaria. Dos años más tarde, por pasar a la particular historia de Gipuzkoa por ser la primera localidad que regresó a la vieja normalidad al recuperar los carnavales de 2022.

Como ocurre en la comarca del Bidasoa, el tema de la salud ocupa la precampaña. En el caso de Tolosa, el Ayuntamiento y el Departamento de Salud ya trabajan en la construcción del hospital comarcal público. Dicha infraestructura, cuyas obras arrancarán el próximo mandato, dará servicio a Tolosaldea y se levantará en el aparcamiento de camiones de Iurramendi, junto a la salida a la N-I y a los bomberos.


Olatz Peon, Xarles Iturbe y Joseba Egibar. Marta San Sebastián

La vivienda también ha sido otra de las claves de estos últimos cuatro años, una estrategia que en lo que se refiere a este mandato quedó coronada con el sorteo de 40 VPO en los ámbitos de Iurramendi, y San Cosme y San Damián.

Y el 28-M, ¿qué? Una de las pocas encuestas publicadas es el EITB Focus de marzo, cuando dio por seguro que se repetirá la estrecha pugna entre PNV y EH Bildu. Así, entre ambos se sitúan por encima del 80% de los votos, aunque con una ventaja de algo más de un punto a favor de la coalición soberanista. Si hace cuatro años la victoria fue del PNV por apenas tres puntos, ahora las tornas habrían cambiado en favor de EH Bildu, que volverá a estar encabezado por Andu Martinez de Rituerto. Las dos formaciones abertzales empatarían a ocho concejales y la llave de la gobernabilidad la tendría el PSE.