Aunque estudió Biología y llegó a trabajar de técnico en calidad medioambiental, Ricardo Aramburu, de 30 años, acabó trabajando en el negocio familiar, que acaba de recibir un importante premio.
IRUN - Ricardo Aramburu es experto en tabacos y en especial, en el mundo del puro. Está al frente de Tabacos Aramburu, “un negocio que marcha ya por la cuarta generación, y tres de ellas en la misma familia”. Él mismo se pasaba “los veranos echando una mano” hasta que en 2008 se involucró por completo y dice que aprendió “pegando la oreja en casa”, con su padre, y aún hoy también con su tía y su madre, “que llevan más de 30 años en esto”. El mundo de los puros acaba de reportarles un importante galardón: el del Premio a la Mejor Cava de Puros de España, otorgado por la revista especializada La Boutique del Fumador.
¿Qué significa este premio para ustedes y para su negocio?
-Es un reconocimiento muy importante que nos da publicidad y visibilidad en primer lugar, y también nos satisface porque reconoce que estamos haciendo las cosas bien. El premio lo otorgan comerciales, distribuidores y estanqueros y reconoce la forma de vender y la variedad del producto que ofrecemos. Aunque eso no significa que la de Aramburu sea la cava de puros más completa y con más referencias. Es algo más que eso.
¿Y cuántas referencias manejan ustedes? ¿Cómo empezaron en esto de los puros?
-En nuestra cava tenemos alrededor de 300 referencias de unas 35 marcas distintas. La mayoría, como el 70%, son puros cubanos; habrá otro 15% de puros dominicanos y el otro 15%, entre las referencias procedentes de Honduras y Nicaragua. Y en cuanto a precios, desde los 2,50 euros hasta los 40 euros del puro más caro. Fueron mis padres los que empezaron a viajar a Cuba en los años 90. Mi padre tuvo clara la idea de montar la cava y especializarse. Se montó en el año 1997 y poco a poco, ha ido creciendo y evolucionando. Y todo ello, con unas instalaciones que mantienen los puros en condiciones óptimas: una temperatura de entre 16 y 18 grados y una humedad de entre el 60% y el 80%.
¿Es distinta la clientela consumidora de puros que la de cigarrillos y otros productos de tabaco? ¿La Ley del Tabaco de 2009 afectó a unos igual que a otros?
-La cultura del puro es sobre todo un hábito social. Se fuman especialmente en eventos y ocasiones especiales, aunque también hay gente que fuma entre tres y cinco puros al día, de los pequeñitos, claro está. Y en cuanto a la Ley del Tabaco, creo que ha afectado tanto al cigarrillo como al puro, que está perdiéndose como cultura entre las generaciones más jóvenes. No hay mucha gente de mi edad que tenga el hábito de fumar puros. Ni siquiera se estila ya como antaño en las bodas. Además, no solo está la Ley del Tabaco. Antes que ésta, llegó la que prohibió la publicidad de estos productos. Y si a todo esto le sumamos la crisis económica y la subida de los precios del tabaco, sean cigarrillos o puros, tenemos un cambio de costumbres más que notable.
¿Estando en Behobia, justo en la muga, ese cambio se nota menos? ¿Al menos en cuanto al volumen de facturación?
-Estando en la muga padecemos menos las consecuencias de todos esos factores que citaba antes. Desde luego, no estamos en los niveles de ventas de los años que podríamos llamar dorados, entre 2002 y 2006 aproximadamente. La facturación ha bajado pero no tanto, y me explico. Se vende mucho menos en unidades de producto, pero al ser los precios más altos, el volumen de negocio ha bajado pero no en esa misma proporción. El 90% de nuestra clientela es del otro lado de la muga en el caso del cigarrillo, y el 75% en el caso de los puros.
¿Y cómo puede hacerse camino un negocio como este en tiempos en que cada vez se puede fumar en menos sitios, no se puede hacer publicidad del producto y además, resulta más caro?
-En el caso del puro, trabajamos mucho con los clubes de fumadores. Y aunque en teoría la cultura del puro está mucho más arraigada a este lado de la frontera, lo hacemos más en Iparralde y en Francia. Yo mismo, por ejemplo, colaboro con el Club del Fumador de Biarritz, donde ofrecemos cenas con catas de puros, maridados con whiskies y otras bebidas. Esa faceta, la de los whiskies, rones y otras bebidas premium y su maridaje con el puro, es otra en la que estamos trabajando desde noviembre del año pasado, cuando obtuvimos la licencia para poder vender también bebidas alcohólicas.
Su txoko favorito. El barrio de la playa en Hendaia. Me gusta mucho, hasta en invierno.
Un monte. He vivido siempre en las faldas de San Marcial y me lo conozco muy bien.
Un paisaje. La bahía de Txingudi desde Guadalupe y Jaizkibel.
Una playa. La de Hendaia.
Una fiesta. Los sanmarciales. Los he vivido y mamado desde niño.
Gipuzkoando
