Agentes de la Sección de Delitos en Carretera  han intervenido un turismo BMW de alta gama en cuyo interior había catorce fardos de sustancia estupefaciente (hachís) cuyo peso alcanza los 450 kilos. Por causas que se investigan, los traficantes dejaron el vehículo cargado en un aparcamiento de Irun, supuestamente en espera de pasar hacia Francia. 

Sobre las 17:00 horas de ayer, los ertzainas detectaron anomalías en las placas francesas de matrícula de un turismo familiar BMW 335 que estaba estacionado en un parking exterior de Irun. Mediante la comprobación de datos con el Centro de Cooperación Policial y Aduanas de Hendaia, pudieron saber que se trataba de un vehículo robado el 9 de febrero de este mismo año en el país vecino. Las placas de matrícula estaban dobladas y pertenecían a otro turismo del mismo modelo. El turismo se encontraba cargado. Los asientos traseros estaban abatidos y una tela cubría la mercancía que incluía todo el maletero. Una vez comprobado que se trataría de una carga de sustancia estupefaciente, la Ertzaintza ha mantenido un operativo de vigilancia discreta, en previsión de que los traficantes pudieran mover el coche durante la noche e intentaran pasar hacia Francia, posible destino del hachís hallado.

En el dispositivo han participado agentes de ETEN, de Irun y Donostia. Después de toda la noche, hacia las 06:00 horas de hoy, se ha levantado el operativo y continúan las investigaciones. Los datos en poder de los ertzainas han concluido que los encargados del transporte de la droga habían dado por perdida la mercancía. El contenido de la carga del coche eran 14 paquetes o fardos, que sumaban un peso de 450 kilogramos de hachís. En la ertzain-etxea de Irun se instruyen las diligencias de la investigación por un delito de tráfico de drogas. La policía trata de localizar a los implicados.