Tras la entrada en vigor del sistema OTA en los barrios irundarras de Palmera Montero y Dunboa, el barrio de Artia es la opción por defecto para muchos conductores no residentes a la hora de aparcar. El de la dificultad para estacionar ya era uno de los problemas habituales del barrio, cuyos residentes siguen a la espera de que arranquen los trabajos del parking previsto en la ladera de Belartza como solución definitiva.

El grupo municipal del PNV ha querido volver a poner el tema sobre la mesa esta semana, después de haber tenido la oportunidad de analizar el estudio de alternativas para el parking subterráneo. Se trata de un documento que ofrece cinco alternativas para la creación de un aparcamiento de dos plantas y una en superficie, o bien una planta subterránea y dos en superficie.

Según explicó el portavoz jeltzale, Xabier Iridoy, el grupo considera imprescindible dotar a Irun de mayores equipamientos públicos, para poner más zonas deportivas y de ocio al alcance de la ciudadanía. En ese sentido, el PNV aboga por la única de las cinco alternativas que plantea ampliar el parque existente en la ladera de Belartza, “beneficiando al barrio y promoviendo un espacio más verde que ofrecería nuevas oportunidades a los vecinos”.

Dicha opción ofrecería 128 plazas de aparcamiento nuevas al barrio, divididas en dos plantas, además de dos canchas multideportivas, un parque para los más pequeños y varios bancos.

Si bien esa es la opción que el grupo considera más idónea, Iridoy avanzó que los jeltzales consideran “imprescindible” que el proyecto cuente con una fase de participación ciudadana en la que los futuros usuarios del aparcamiento puedan dar su opinión.

“En cuanto a la adjudicación de las plazas, apostamos por un modelo de alquiler a los vecinos, similar al del parking de El Pinar, que se ha demostrado exitoso”, explicó el portavoz.