El Gobierno Vasco cederá al Ayuntamiento el uso del conjunto patrimonial de Urdanibia

La consejería de Cultura del Gobierno Vasco y el Ayuntamiento de Irun han acordado las bases de un acuerdo para que la administración municipal gestione durante los próximos 50 años el conjunto patrimonial arquitectónico-histórico de Urdanibia, ubicado junto a la hípica, entre Txingudi Ikastola y el poblado de Urdanibia, y compuesto por el palacio, el molino y la ferrería. El convenio propuesto por Vitoria lo están estudiando los servicios jurídicos municipales y su aprobación es inminente. Con el acuerdo sellado, el consistorio será el responsable de la gestión del conjunto, limitado por las condiciones pactadas y recogidas en el convenio.

Según explica el alcalde, José Antonio Santano, el objetivo en el caso del antiguo molino y la antigua ferrería es «rehabilitarlos para poder realizar visitas que permitan dar a conocer este patrimonio y, a través de él, contar aspectos importantes de un momento de nuestra historia».

El acuerdo posibilita al consistorio actuaciones de puesta en valor. «Tendremos que determinar cuáles y, en cualquier caso, serán en coordinación con el Gobierno Vasco. En cuanto esté cerrada la cesión de uso, está previsto que realicemos una visita con responsables técnicos y políticos de las dos instituciones para contrastar opiniones sobre cómo podríamos actuar». Además de las dos históricas edificaciones, el espacio exterior que rodea a las mismas podrá también ser objeto de reformas, «siempre de manera muy respetuosa con el patrimonio edificado y con el entorno natural». La tercera pieza de este conjunto arquitectónico es el Palacio de Urdanibia, que igualmente va a ser sometido a análisis técnico para conocer con detalle su estado, «aunque parece que se encuentra bien porque no hace tanto que ha sido utilizado por distintas entidades», señala Santano.

En el caso del edificio señorial, el marco de utilización consensuado por Ayuntamiento y Gobierno Vasco es algo más amplio y contempla que pueda acoger a entidades «culturales y del entorno para servir como sede de las mismas».

Como con las otras dos construcciones, también en este caso el objetivo «es la puesta en valor, la preservación y el mantenimiento y entendemos que el hecho de darle uso va a contribuir a conseguir esos fines».

Santano cuenta que esta operación se activó «a raíz de un debate plenario sobre este entorno. Nos comprometimos a pedir al Gobierno Vasco que actuara para reparar deficiencias en este conjunto histórico del que es propietario. Envié una carta a la consejera y me respondió que tenían una partida para realizar mejoras en el tejado del palacio. Mantuvimos una reunión y planteamos que el Ayuntamiento podría hacerse cargo del molino y la ferrería con un espíritu turístico-patrimonial. Hicimos la reflexión cada institución por su lado y nosotros pensamos que cabía también incorporar el palacio a la operación y la consejería ha estado de acuerdo».

No ha pasado ni una semana desde que el Pleno aprobó por unanimidad ampliar el catálogo municipal de edficaciones protegidas por su valor arquitectónico patrimonial con cuarenta edificios más. «Es la misma idea la que nos mueve aquí. Por circunstancias que todos conocemos no hay tanto patrimonio en la ciudad y el que hay queremos conservarlo. Por eso, viendo que el Gobierno Vasco no tenía tampoco un plan definido aquí, no quisimos dejar pasar ni un día para negociar un acuerdo que nos permitirá recuperar el conjunto y ponerlo en valor», afirma Santano.