Noticia publicada en Diario Vasco,el miércoles día 15 de Septiembre de 2021.

La vicepresidenta de Gizatea, la Asociación de Empresas de Inserción del País Vasco, Iune Polo, ha presentado este miércoles la memoria económica y social de la entidad. Lo ha hecho en una comparecencia compartida con la vicelehendakari y consejera de Trabajo y Empleo del Gobierno Vasco, Idoia Mendia, que ha destacado el rol de las empresas de inserción en el desarrollo económico y de empleo.

Mendia ha asegurado hoy que «no buscamos volver a la situación previa a la pandemia», si no que « queremos salir con una sociedad más justa, más solidaria y más igual en la que no dejemos a nadie atrás», cuestión que considera prioritaria en el curso político que comienza. «Para ello, contamos con todos y, muy especialmente, con las empresas de inserción», a las que ha calificado como «un pilar fundamental del modelo económico de Euskadi. Están demostrando su capacidad para resistir la mayor crisis y que tienen la mejor base para abordar una nueva etapa de intensa recuperación con un objetivo que va más allá de la generación de riqueza, la plena cohesión social», ha añadido la consejera.

Iune Polo ha dibujado para las 41 empresas de Gizatea un escenario de futuro similar al que ha planteado Mendia. «Aunque 2020 ha frenado la línea de crecimiento que llevábamos, nuestro objetivo ahora ya no es volver a la situación de prepandemia sino ir a más, salir de esta crisis fortalecidas». Polo ha agradecido el apoyo «indispensable» de las administraciones públicas que mediante diferentes líneas de subvención y financiación representan el 26% de los 27,3 millones ingresados en 2020 por las empresas asociadas en Gizatea. «El 71% de ese volumen, 19,3 millones, viene de ventas de bienes y servicios en el mercado», en el que el 76% de la clientela de estas empresas es privada.

En lo que se refiere a los puestos de inserción (equivalentes a 473 de jornada completa durante 2020), Gizatea estima que a través de las diferentes ayudas, cada uno de esos puestos ha supuesto a la administración un coste anual de 5.455 euros, 7.671 euros menos que lo que supone una persona en desempleo que percibe prestaciones, esto más allá de los beneficios formativos y de inserción en el mercado laboral que supone la oportunidad de trabajar en estas empresas. De hecho, el pasado año, el 45% de las personas que finalizaron su itinerario en las empresas vascas de inserción (que puede durar entre 1 y 3 años) encontraron trabajo. «No nos parece mal dato dadas las circunstancias del pasado año, pero supone una importante bajada respecto a la tasa habitual, que suele estar entre el 60% y el 70%», ha matizado Polo.