Noticia publicada en Diario Vasco,el lunes día 26 de Julio de 2021.

ENEKO P. CARRASCO Lunes, 26 julio 2021, 12:41

Ander Elosegi se ha vuelto a quedar con la miel en los labios en una final olímpica. El piragüista irundarra ha salido rapidísimo y con muchas ganas, consciente de que esta podría ser la última oportunidad de su carrera deportiva para colgarse una medalla olímpica, pero la bajada no ha sido todo lo limpia que a él le hubiera gustado y se ha quedado sin opciones de conseguir el preciado metal. Ha repetido el octavo puesto de Río de Janeiro y, con este, suma su cuarto diploma olímpico.

Su rostro a la conclusión de la prueba era la viva imagen de la decepción. Un inoportuno toque en una de las primeras puertas ya ha dejado entrever que no iba a ser la prueba de Elosegi, que ha dado todo lo que llevaba dentro para acabar en el podio. Con todo, es la cuarta vez seguida que el de Irun termina entre los ocho mejores del mundo en los Juegos Olímpicos, un logro al alcance de muy pocos deportistas en el mundo. En su palmarés, eso sí, constan tres medallas en campeonatos mundiales y una en un europeo. Casi nada.

El oro ha sido para un genial Benjamin Savsek. El esloveno ha dado una exhibición y se ha coronado como el mejor. La plata ha sido para el checo Rohan y el bronce para el alemán Tasiadis. Mientras los ganadores celebraban su triunfo, la cara de Elosegi reflejaba una frustración que se repite desde 2008. «Ha sido una pena porque me había visto con posibilidades tras la semifinal. Pero ahora, con la cabeza en caliente, no puedo hacer planes sobre otro ciclo olímpico y solo pienso en descansar. Si sigo, será año a año», atendía Elosegi a los medios al terminar la prueba.

«Era un recorrido muy difícil en el que había que estar muy atento en todas las partes. No creo que haya sido falta de concentración, pero quizás sí me ha faltado un poco de precisión en algún punto que me ha hecho perder la línea de navegación; he tocado una puerta por un pequeño despiste», ha indicado. El palista irundarra ha querido «valorar más positivamente» este momento tras cosechar un nuevo diploma olímpico. «Creo que en futuro valoraré más haber estado en otra final olímpica. Ahora en caliente, tras haber tenido esta oportunidad tan a mano y de haber fallado un poco en la final, es difícil hacer una valoración objetiva, pero creo que con el tiempo lo valoraré mucho más».

Gipuzkoa aguardaba con el corazón en un puño esta mañana una gran alegría en los Juegos Olímpicos de Tokio, pero no ha podido ser. El territorio ha estado pegado al televisor por que el irundarra Ander Elosegi estaba en la final de aguas bravas en la modalidad C-1 de slalom, tras una sólida bajada esta madrugada en las semifinales en el canal de Kasai, en la que ha evitado cualquier riesgo. Esta era la cuarta ocasión en la que el irundarra se colaba en una final olímpica.

El irundarra de 33 años ha luchado sin suerte por una medalla en su tercera final olímpica. Ya había competido en Pekín, Londres, y Río de Janeiro, y en las dos primeras citas internacionales estuvo muy cerca del podio, quedando en ambas ocasiones en el cuarto lugar. Hace unos días en este mismo medio el irundarra ahondaba en la idea de que «hay muchos que pueden pelear por ganar y por las medallas. No soy favorito, pero sí lo hago bien puedo estar ahí». Es el vigente subcampeón del mundo en esta modalidad.

Tras la primera jornada en Tokio, que tuvo lugar ayer, el canoísta de Santiagotarrak señaló que «en las dos mangas me sentí bien, fueron bajadas sólidas. Me costó un poco más la primera, por el calor, pero luego el cuerpo estaba ya hecho». Además, agregó que «sé que todos los días son distintos y mañana -por hoy- habrá que ver quién está en la final y en las medallas. Creo que puedo tener opciones, sé el nivel que tengo y que si lo doy puedo estar en la pelea». No pudo ser, pero cuando lo das todo, no hay nada que reprochar.