Los Dies Oiassonis culminan su primera década con un buen sabor de boca

El área de Impulso de Ciudad ha hecho un positivo balance de la décima edición de los Dies Oiassonis. En base a las impresiones recogidas, «el festival romano de los Dies Oiassonis va a más y la muestra es la evolución de la iniciativa a lo largo de esta última década», afirma la delegada del área, Juncal Eizaguirre.

La concejal agradeció «el esfuerzo» realizado por los comercios que decoraron sus escaparates con motivo de los Dies Oiassonis. «Refuerza el papel del festival como una propuesta de calidad que mezcla cultura, historia y ocio».

Uno de los puntos clave de las jornadas volvió a ser San Juan. La plaza, transformada en un circo romano, ofreció por tercer año consecutivo varios espectáculos que contaron con una gran respuesta del público. Una cifra muy similar a la de años anteriores, 2.266 personas, disfrutaron con las cinco funciones, de las cuales dos eran actuaciones inéditas en Irun.

El entorno del Museo Romano Oiasso, con los puestos de artesanía, la doble función de títeres romanos, el teatro clásico, la actuación de Ezezagunok, las recreaciones históricas y los talleres para todas las edades, fue otro de los epicentros de los Dies Oiassonis. Desde el Museo Romano Oiasso, destacan que a lo largo de estos diez años «el festival ha ido creciendo tanto en participación ciudadana como en presencia de voces expertas vinculadas a la reconstrucción, recreación y divulgación del pasado romano». En lo que respecta a esta edición, los distintos espectáculos teatrales «han sido claros ejemplos de calidad y coherencia con el espíritu del festival: traer hasta Irun espectáculos que combinen el rigor y el entretenimiento». Además, la Navigium Isidis, de la mano de Maite Agerre y Mario Simancas y con la participación de Xabier Soret como maestro de ceremonias, ha alcanzado un gran nivel escénico. Por otra parte, y de la mano de Sexto Mario, se ha batido el récord en cuanto a la participación en los talleres, de los que han disfrutado más de 300 personas.

Entre las novedades de este año, los organizadores destacan la participación del grupo de recreación histórica Cohors Prima Gallica, y su descripción de la evolución del ejército tardorromano.

El mercado, coordinado por la Asociación de Comerciantes Bidashop, contó con alrededor de medio centenar de puestos. Los estandartes y banderas colocados en calles aledañas a la plaza San Juan y la calle Fermín Calbetón contribuyeron a extender el festival por el entorno y al buen funcionamiento del mercado.

Juncal Eizaguirre destacó la buena respuesta que tuvo la oferta gastronómica del festival. «Es una apuesta segura, y gracias a la colaboración con cocineros de la ciudad y la plataforma Saborea Irun Dastatu, los talleres estaban llenos». 28 bares y restaurantes participaron en la ruta del pintxo y se organizaron media docena de talleres reuniendo aproximadamente a 200 participantesTodos ellos, así como la cena degustación del viernes por la noche y los 'showcooking' del sábado y del domingo, llenaron las plazas previstas.

El área de Impulso de Ciudad agradeció «el interés e implicación de las instituciones colaboradoras, y de entidades, establecimientos, comercios y asociaciones que ayudan a que estos Dies Oiassonis sigan creciendo». El departamento recogerá todas todas aquellas aportaciones, opiniones y cuestiones que puedan contribuir a mejorar de cara al futuro.

En la web www.irun.org se puede ver el vídeo oficial del festival, que resume en imágenes algunos de los mejores momentos dejados por estos Dies Oiassonis en su décima entrega.